La Rolita Belgian Golden Strong Ale

Ley seca en Colombia por motivo de elecciones presidenciales, pero afortunadamente tenía en la nevera otro de los exquisitos estilos elaborados por la nanocervecería del maestro Nicolás Cavanzo. Como ya se había dicho, Cavanzo es un experto y predilección recrear los estilos belgas, en los cuales tiene mucho talento, y por eso hoy les traigo La Rolita Belgian Golden Strong Ale.
Reza su etiqueta que en su elaboración se utilizan los mundialmente famosos lúpulos Saaz, que le dan caracterísitcas complejas en sabor y aroma, así mismo, se encuentra una recomendación para madirarla con maricos, postres, carnes curadas y ahumadas.
COLOR: Dorado rojizo y turbio.
ALCOHOL: 8 %.
ESPUMA: Blanca, delgada, amarga, ácida. Duración corta.
AROMA: Moderado, caramelo, miel, naranja, toques a madera, cereza, vinoso, perfumado.
SABOR: Amargor moderado, uvas, cereza, toques a naranja, alcohólico, maltoso.
CUERPO: Robusto.
REGUSTO: Alcohólico, vinoso, denso, perdurable.
APRECIACIONES PERSONALES: Como todas las cervezas Cavanzo, se le nota mucho la calidad. Una cerveza bastante sabrosa, cuyos aromas y sabores contienen mucha complejidad y riqueza. Un cuerpo adecuado para su estilo y alto contenido alcohólico. Un regusto fuerte que impregna hasta el fondo la garganta y se queda ahí, incluso, minutos después de terminar de beber. Esperemos que en un futuro cercano, podamos disfrutar de esta cerveza, pero como producto de una cervecería microindustrial.

La Ronda Nº 24: Al momento de elegir y comprar

Un aficionado colombiano en Chile se ha lanzado al agua y decidió con gran certeza que su blog "Todo por una fría", sería el hogar de la vigésimo cuarta entrega de la Ronda Cervecera. El tema que ha propuesto el colega Chris es un asunto muy ligado con la vida del día a día, en el que nos plantea la siguiente situación:

"Imagínense que se encuentran con mucha sed y buenas monedas en sus bolsillos y tienen frente a ustedes, ya sea en la góndola de un supermercado o en la carta de un bar, una variedad importante de cervezas nuevas que pueden adquirir,
1. ¿En que se fijan primero y cual es el factor que debe tener esa cerveza para que ustedes paguen por probarla? ...y...
2. ¿Que esperan de esa cerveza para catalogarla como excelente opción y quedar satisfechos con su compra?"

En lo que respecta al primer punto, jamás, pero jamás voy volver a decidir una compra por el precio. No, no soy un multimillonario, pero en el pasado (más exactamente, en los pricipios de este blog), dejé escapar muchas cervezas de excelente reputación y comentarios porque su precio me parecía exagerado, así que hoy día, no dudo en invertir un poco más de dinero por una cerveza que nunca haya probado.
En lo que si me fijo es en el estilo, si son de esas "aguacerveza" que se denominan "light" y son elaboradas por macrocervecerías que les importa un pepino la calidad, las ignoro totalmente; ya superado este filtro, cualquier cerveza es bienvenida (siempre y cuando no sea de esas cervecerías citadas líneas atrás).
En segundo lugar, yo espero de una cerveza es que sepa como tal (no como esa que me supo a agua de huevo), que respete las cualidades del estilo que representa (si es una de trigo, pues que se vea, huela y sepa a esa variedad) y por último, que esa cerveza me convenza para que vuelva a beberla una y otra vez. De esa manera me habré sentido satisfecho y no dudaré en recomendarla a mis seres queridos y lectores.

¿Será bueno para la industria nacional?

Esta semana fue noticia y causó furor entre algunos sectores productivos, la firma de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y Colombia. Naturalmente, no todos están contentos con las consecuencias que este acuerdo comercial pueda acarrear, pero reflexionando en términos cerveceros ¿esto será bueno o no tan bueno para la indsutria nacional?
Recuerdo que durante el gobierno Gaviria (1990-1994), se dio inicio a la apertura económica, lastimosamente, el país no estaba preparado para competir a escala global y muchas empresas se fueron a la quiebra. Pero hablando de cerveza, se vivió un fenómeno de completa invasión de marcas y estilos de muchísimas partes del mundo a tal punto que en cualquier tienda de barrio era posible conseguir cervezas de lugares tan distantes como Rusia. Aunque algunos años después, esta euforia por importar frenéticamente cervezas se acabó de un día para otro.
En el presente, se ven varias marcas y estilos, pero no se puede comparar a lo que ocurrió a mediados de los 90's ¿volveremos a lo mismo con la firma de este TLC?
Otro de los sectores cerveceros de los que tengo curiosidad si obtendrán beneficios con el tema en cuestión es el de la producción microindustrial y los cerveceros caseros. Es bien sabido que el único insumo cervecil que no se importa es el agua, de resto todo se debe adquirir en el exterior (con los sobrecostos, impuestos y gastos adicionales que esto implica); así que me pregunto si en los textos del TLC vendrán incluídos la malta, el lúpulo y las levaduras. Si es así, sería fabuloso, ya que se podría contar con más variedad de ingredientes a unos costos menores que los actuales.
Como todo en la vida, con este tipo de acuerdos, algunos ganan y otros pierden, pero ojalá que la industria cervecera nacional sea uno de los primeros beneficiados. Sólo el tiempo y los textos del TLC lo dirán.

Cerveza colombiana - Durden Stout

Mi colega coleccionista Jaime Mejía me trajo directamente desde Medellín, una botella de cerveza Durden Stout, una bebida que me había causado mucho interés por beber y degustar desde que nos contactamos en la red social de Facebook. Durden stout viene envasada imitando la manera como se embotellan y decoran los recipientes de champaña y vinos espumosos (botella de cuello alargada y capuchón de papel dorado). No encontré su página en Internet, asi que la mejor manera de conocer algo de su filosofía y objetivos es necesario contar con una cuenta de Facebook y buscar por el nombre de "Durden Stout". En su perfil, podemos encontrar que es una cerveza que ya ha hecho una importante presencia en varios restaurantes y bares de la capital de la montaña, fotos de la planta de fabricación que la produce y como se puede adquirir fuera de los establecimientos comerciales.
Precio: $9.000 por dos botellas de 7500 mL.
Alcohol: 6%.
Estilo: Stout.
Color: Pardo oscuro, levemente turbio.
Aroma: Madera, leña, madera, cítrico a naranja.
Espuma: Beige, gruesa, astringente, poco consistente, corta duración.
Sabor: Amargo, madera, leña, café, chocolate amargo.
Carbonatación: Media.
Cuerpo: Ligero a medio.
Regusto: Amargo, duración leve.
Apreciaciones personales: No tengo conocimiento sobre el tiempo que llevan produciendo Durden, pero me ha parecido una muy buena cerveza, fácil de beber (indicada para aquellos que inician); aunque es una lástima que la espuma dure tan poco y se diluya totalmente sobre el líquido (no queda absolutamente nada). Al destapar la botella, el aroma que prima es el cítrico, y los demás, junto con los sabores, son los propios del estilo británico. Ojalá con el tiempo solucionen el tema de la espuma, pero por las demás características, van por el camino que es, así mismo, se espera que comiencen con una pequeña distribución en Bogotá, seguramente tendrán mucha aceptación.

Lo que es vivir una diferencia abismal

Me encontré con unos colegas de la universidad y como buenos colombianos, decidimos ir a tomar algunas cervezas para recordar viejos tiempos y hablar de la actualidad de nuestras vidas.

Entramos a un bonito bar tipo "lounge", y al final del pasillo de entrada, observé el logo de una cerveza colombiana a la que estimo bastante. Pensé inmediatamente que les daría a conocer a mis colegas esta cerveza, la cual no habían probado jamás, para que sintieran lo que es beber una cerveza con calidad de verdad.

Tomamos asiento y le solicité al mesero que nos trajera una de las variedades de la cerveza y les dije a mis compañeros "ahora van a probar lo que es una cerveza de calidad, y lo mejor de todo, de Colombia". En efecto, quedaron encantados con su delicioso sabor y adecuada textura y cuerpo.

Después de terminar, el mesero se acerca y nos dice que si ibamos a ordenar algo más, y procedimos a solicitar una cerveza nacional "premium" que es muy popular. Pero cual sería la gran (e infortunada) sorpresa cuando dimos el primer sorbo y nos encontramos con una diferencia abismal, la cerveza, prácticamente sabía a "agua de huevo" (uno de mis compañeros fue más alla con la percepción) y tanto como mis colegas y yo coíncidimos que fue una absoluta pérdida de dinero haber ordenado esa cerveza.

Sin embargo, a pesar de haber echado a perder algo de dinero, me sentí satisfecho con esa experiencia, ya que, sin querer queriendo, le di a entender a mis amigos lo que es disfrutar de una cerveza diferente, y de las bebidas "mediocres" que nos ofrecen algunos grandes emporios cerveceros, que nos hacen creer que son la última palabra y que en realidad, distan muchísimo de ser una cerveza de verdad verdad.

Una de Minas

Caminando por el sector de Ipanema, entré a Zona Sul (una cadena carioca de minimercados), y me dirijí a la sección de cervezas (los licores están en otro lado). Observando las marcas que estaban en las góndolas, me llamó la atención una cerveza envasada en una botella de cerámica (tal como La Trappe Quadrupel); al principio creí que se trataba de una cerveza europea, pero al leer su etiqueta, me di cuenta que su origen era brasilero, del estado de Minas Gerais, sin pensarlo dos veces, me llevé la última unidad que quedaba disponible.
La cerveza de la que hago mención se llama Medieval, y es elaborada por la Cervejaria Backer, ubicada en Belo Horizonte. En su etiqueta delantera, podemos observar unos símbolos que, según la leyenda, utilizaban los alquimistas. En la parte posterior, otra etiqueta reza que Medieval está inspirada en la receta tradicional utilizada por los monjes cerveceros del medioevo.
Precio: R$13ºº ($13.000ºº), botella de 330 mL.
Alcohol: 6,7%.
Estilo: De Abadía.
Color: Ámbar, levemente turbio.
Aroma: Frutos rojos, limón, madera, toquesitos sulfurosos, malta.
Espuma: Blanca, cremosa, densa, astringente, duración moderada.
Sabor: Amargo, vinoso, frutos rojos, canela, madera.
Carbonatación: Media.
Cuerpo: Robusto.
Regusto: Vinoso, alcohólico, larga duración.
Apreciaciones personales: Una cerveza excelente, aunque su precio es sumamente elevado (teniendo en cuenta que no era importada). Un bonito color ambarino y una gama de aromas bastante pronunciados que se salen con intensidad apenas se destapa la botella. Un sabor bastante pronunciado, en el que los toques vinosos cobran bastante protagonismo, pero guardando la justa medida para que no se vuelvan hostigantes. Un regusto, también bastante fuerte, que dura su buen tiempo en la garganta, y a su vez, la calienta.
Sin embargo, es una cerveza de esas que, por la intensidad de sus características sensoriales, no la recomendaría para aquellos que recien se inician en el mundo cervecero, pero si ya hay algo de experiencia, la recomiendo a ojo cerrado.