¿Metal o vidrio?

Por casualidad, me topé con esta votación en la cual le preguntan a los consumidores de la cerveza en mención que tipo de envase prefieren, si lata o botella.
Como consumidor y por la experiencia que he tenido con decenas de cervezas que he probado, he podido sacar una serie de conclusiones muy personales acerca de las ventajas y desventajas que tiene un envase de vidrio y uno de lámina metálica.
BOTELLA DE VIDRIO
1) Personalmente, me parece una presentación más elegante.
2) Me gusta coleccionar las botellas de cerveza que he bebido.
3) Facilidad para servir en un vaso.
4) Si no hay vaso, prefiero beber directamente de la botella que de una lata.
5) Aunque nunca he quebrado una botella, la naturaleza del vidrio es su fragilidad.
6) Es un envase pesado que dificulta su transporte en grandes cantidades.
7) Dificultad para el almacenamiento en grandes cantidades y en espacios limitados.
8) Algunos fabricantes deciden presentar sus cervezas en botellas claras lo que puede desencadenar en daños por exposición a la luz.

LATA METÁLICA
1) Es la mejor presentación para almacenar y transportar.
2) No me gusta coleccionar latas (tienden a oxidarse y corroerse con el tiempo).
3) Dificultad para servir el contenido en un vaso.
4) Debido al gusto metálico, no me gusta beber directamente desde ella.
5) Ofrece un ambiente totalmente libre de luz que conserva muy bien la bebida.
6) A menos que el interior de la lata esté recubierto con una especie de película plástica, es un envase que se oxida después de cierto tiempo y estropea totalmente la cerveza.

Reflexiones sobre "lo mejor del mundo"

Vamos a hacer un paréntesis porque he salido reflexivo acerca de la trillada frase "l@ mejor del mundo". En estos días, navegando por ahí y leyendo, me he encontrado mucho con la citada oración, lo que me hace pensar en una cosa, ¿hay alguien (o algunos), con ínfulas de Dios, bautizando a todo lo que se le aparece, como lo "mejor del mundo"?
Bien sabemos que si hay cosas que merecen llevar ese título (el caso de los deportes es el mejor ejemplo), pero en otras temáticas, se me hace algo sumamente riesgoso e irresponsable, por ejemplo:
1) Designar a un sitio como el mejor restaurante del mundo. El que tenga la certeza de decir eso, es porque se ha sentado en absolutamente todos los restaurantes del mundo (que deben ser millones), y no creo que a nadie le alcance la vida para hacer eso.
2) Asegurar que una cerveza es la mejor del mundo. Deben ser miles de marcas y estilos los que se elaboran actualmente, y con tendencia a ampliarse la cifra. El que haya osado a determinar que "X" o "Y" marcas son las mejores del mundo, debe haberse bebido las cientos de miles de cervezas que deben circular, sacar las debilidades y fortalezas de cada una, para así llegar a la cerveza que junta todas las cualidades positivas de las demás y no tiene nada negativo.
Y hay muchas más barrabasadas de este tipo.
Es algo real que cuando este grupo de "dioses" dice que algo es lo mejor del mundo, seguramente, en algún lado, han creado algo de características superiores, lo cual me hace mucha gracia cuando leo una y otra vez la frasesita esa. Por lo general, este tipo de apreciaciones son muy ligadas a conceptos regionalistas, lo que le quita de raíz todo asomo de objetividad y veracidad.

St. Sebastian Grand Cru de Bélgica

El año pasado, llegaron de manera sorpresiva y desaparecieron sin dejar rastro, las cervezas St. Sebastiaan (en versión Dark y Grand Cru), y he tratado de conseguirlas nuevamente, pero lastimosamente, nadie da razón de cuando vuelven al comercio. Pero como dije cuando hablé de la versión oscura, menos mal adquirí el par de botellas en su debido momento.
Para las personas curiosas, les causará algo de inquietud que una cerveza tenga la palabra "Grand Cru" (vocablo francés que se encuentra íntimamente relacionado con el vino y que se refiere a un viñedo de mucha reputación para la producción de esta bebida), a mi también me despertó curiosidad, pero no pude encontrar una respuesta satisfactoria a esta singular clasificación (cabe recordar que hay más cervezas que llevan la frase "Grand Cru").
La St. Sebastiaan Grand Cru es una cerveza más fuerte que su hermana Dark, y se disntigue de ésta por su botella de cerámica color blanca. En el momento que las adquirí, su costo era igual.
ALCOHOL: 7,6 %.
ESPUMA: Blanca, gruesa, larga duración, densa, sabor amargo y astringente.
COLOR: Ámbar turbio.
AROMA: Intenso, vinoso, caramelo, alcohólico, un poco a madera.
SABOR: Amargo, naranja, manzana verde, vinoso, a madera, se siente algo el alcohol.
CUERPO: Robusto.
REGUSTO: Fuerte, vinoso y amargo que perdura en la garganta,
APRECIACIONES PERSONALES:Una cerveza que eleva la temperatura corporal al consumidor. Fuerte en aromas y sabores que es necesario acompañarla con algún comestible (en mi caso, queso tilsit). Una cerveza elaborada para disfrutar de esa manera en que no importa lo rápido que gire el mundo, es decir, con absoluta tranquilidad. Óptima cerveza, apta para acompañar platos de sabor contudente o para esos días en que el frio se viene con todo.

Sobre la importancia de comunicar

Desde hace unos días, el historiador cervecero Ricardo Plano se ha dado a la tarea de recopilar cuantas fábricas y marcas de cerveza hay en Colombia actualmente. Aparte de lo admirable de ese trabajo, me causó algo de inquietud cuando el mismo Ricardo me comentó que hay unas cervecerías que se mostraron muy esquivas y renuentes a dar más información.
Desconozco totalmente las razones que llevan a un grupo de cervecerías a permanecer literalmente en el oscurantismo, pero si sería muy bueno para la cultura cervecera nacional y para ellos mismos, que salgan a la luz pública (incluso, si tienen en trámite las licencias de funcionamiento y sanitarias), para que todos los interesados y aficionados a la cerveza podamos conocer más de ellos, y también, beber sus cervezas para hacer las observaciones y sugerencias si se diera el caso, antes que salgan en serio al mercado.
Si bien, hay diferentes enfoques al montar una cervecería, uno de los fundamentales es recuperar la inversión que se hizo para la instalación y a partir de ahí, generar utilidades; y esas ganancias llegan a través de los clientes que consumen las cervezas, quienes a su vez, conocieron la existencia de las bebidas porque previamente, la empresa hizo su tarea de divulgación, comunicación y publicidad. No creo que nadie haga una millonaria inversión para montar una cervecería, con el fin que los únicos clientes sean sus familiares y amigos, ese modelo no duraría mucho.
Así que a los propietarios de las nuevas cervecerías les digo, no teman, comiencen desde ya a darse a conocer, muchas cervecerías comenzaron su tarea de divulgación incluso antes de tener todos los permisos; si les parece increíble, hay muchas personas que estamos muy interesados en lo que ustedes van a lanzar al mercado, y siempre es bueno tener la opinión de alguien externo al grupo íntimo de familiares y amigos para que observe sus productos.
Muchos comenzarán a pensar que no tienen dinero para comenzar campañas de expectativa y esas cosas; a los que piensan eso, les comento que estamos en la era de la información y nunca fue tan fácil promocionarse, existen las redes sociales, los blogs cerveceros, páginas especializadas en anuncios, voz a voz, que son medios absolutamente gratuitos, el secreto para que funcionen, es saberlos utilizar de la manera adecuada.
De manera que ¡¡A DARSE A CONOCER SE HA DICHO!!

Año nuevo, cerveza Nuevo Mundo

Hace un par de semanas, me contactó Wilmar Chaparro, quien labora para la nueva cervecería Santana, ubicada al norte de Bogotá. Si bien, ya habiamos cruzado unas palabras por Facebook, en esta oportunidad era para obsequiarme las dos cervezas que elabora la empresa. Desde acá, muchas gracias Wilmar por el excelente regalo.
Una de las cosas que sorprende en la presentación de las cervezas de Santana, es su botella, que es igual a la que contiene la famosa cerveza belga Duvel, así mismo, su etiqueta es igual de atractiva, y la caja que contiene el "two-pack" tiene un diseño bastante elegante. Es evidente que el mercado objetivo al que se han centrado, es áquel que no lo pensaría dos veces al comprar una cerveza por más de US$2,00ºº.
Hoy, hablaré de la cerveza Nuevo Mundo (me gustó el nombre), que se trata de un estilo Pilsen.
La presentan en botella de 320 mL, con un contenido alcohólico de 4,5 %.
En apariencia visual, se observa una espuma delgada, que desaparece al poco tiempo, y cuyo sabor es amargo, su color es dorado con algunos tonos cobrizos.
En aroma, es sumamente herbal, a madera y con algunos rastros maltosos que se alcanzan a percibir.
Su sabor, bastante seco, a madera y un evidente ahumado, acompañado de una gasificación moderada y un cuerpo entre ligero y medio.
El regusto, es fuerte y amargo que permanece un buen tiempo en la garganta.
Una excelente cerveza, me gustaron bastante las notas ahumadas y como hacían juego con la sequedad, daban una sensación muy placentera al paladar. La lupulización está en su punto y los aromas permiten sentirse con algo de facilidad.
Desde este espacio, le deseo a la cervecería Santana todos los éxitos, según lo que me comentó Wilmar, el "tenebroso" registro Invima ya está aprobado, de manera que es bastante probable que muy pronto los veamos en el mercado local. ¡¡Bien por Santana!!

Y desde Sri Lanka, Sinha Stout

Más allá de despertar ganas al beber cervezas que vienen de destinos tan lejanos y exóticos como Sri Lanka (una isla que queda al sur de India), mi intención es generar algo de conciencia sobre la versatilidad que ofrece la cerveza; y que si bien, para muchos países los ingredientes básicos deben ser importados, se puede elaborar donde sea, y si se hace de manera correcta, puede producir resultados muy interesantes y deliciosos.
Esta curiosidad cervecera me la trajo desde Canadá el amigo Lubiere de la Biere, y la trato como tal porque:
1) Nunca imaginé que en un pequeño país tropical de Asia, se elaborara una cerveza tan fuerte.
2) Consultando, me encontré que esta cerveza es hecha con maltas británicas, checas y danesas, lúpulos de SIRIA y levaduras inglesas.
3) Su botella de vidrio es sumamente gruesa, y por ende, pesada.
Lamentablemente, la página web de Lion Brewery Ceilon está en construcción y no se puede conseguir más información sobre Sinha Stout.
Su presentación es en envase de 330 mL y su contenido alcohólico es de 8% (nada despreciable).
Como características sensoriales, se puede apreciar un color negro, coronado por una espuma café, la cual es gruesa, cremosa y de sabor muy amargo.
Sus aromas son a madera, leña, café, chocolate y caramelo, todos se suman para dar un olor bastante pronunciado.
Su sabor, como toda stout, es bien amargo, tostado, a café, y por la cantidad de alcohol, hacen presencia notas algo intensas a uvas pasas y caramelo. Posee poca gasificación y su cuerpo es robusto. La sensación en garganta es bastante amarga, y por el alcohol, la calienta.
Definitivamente, no hay nada como probar estas "rarezas cerveceras" y conocer, así sea un poco, de la industria cervecera en países remotos. Una cerveza muy sabrosa con un alcohol perfectamente balanceado con los demás sabores, y que nos da a entender que no necesariamente, las buenas cervezas provienen sólo de los países donde se producen las materias primas.