Recordemos que la empresa utiliza la denominación 6,47 para sus cervezas de edición limitada, además que dicha cifra indica el contenido alcohólico (lo que es elevado para el promedio nacional, razón por la cual hay que ser precavidos con el consumo, ya que con un par de botellas, la gente cuya tolerancia al alcohol sea baja puede entrar en estados de embriaguez rápidamente).
Prácticamente, de lo que recuerdo de la versión del año pasado y ésta, las características sensoriales de la 6,47 IPA no han tenido cambios que perciban la mayoría de los paladares. Sin embargo, el hecho que las cualidades de la cerveza hayan sido mantenidas en el lapso de casi año y medio, indica que 3 Cordilleras está haciendo un impecable trabajo, tanto en la elaboración, como en los procesos de estandarización de sus productos, lo que garantiza en gran medida que las cervezas que hagan, siempre van a saber igual, sin importar la fecha ni el lote de producción.
Varias botellas llegaron a puertas de mi casa por la amable cortesía de Juanchi Vélez y Joaquín Alberto Soto, ya que esta cerveza todavía no se consigue en Bogotá. Este hecho es un honor que me confiere 3 Cordilleras, al ser una de las primeras personas fuera de la Ciudad de la Eterna Primavera que prueba la 6,47 IPA.
Como todos los productos de 3 Cordilleras, es una cerveza que recomiendo a ojo cerrado para las personas que vayan a pasar festividades de fin de año a Medellín y sus alrededores. Cerveza de excelentes cualidades y una capacidad de cortar la sed (debido a su intenso sabor amargo) que siempre vendrá "como caída del cielo" en estos días de intenso calor.
Bien por Juanchi y el talento humano de 3C por esta cerveza sensacional.
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