Hace días escribí sobre el dinamismo que necesita el movimiento cervecero colombiano para que éste perdure, deje huella y el consumidor se vea beneficiado con más oferta cervecera.
Pues bien, a principios de mes fui contactado por el señor Hector Pava, gerente de la Cervecería Pijao, instalada en el municipio tolimense de El Espinal. Él solicitó la dirección de residencia con el fin de enviarme unas botellas de la cerveza (que tiene el mismo nombre), a fin que le informara sobre las impresiones que había despertado su producto.
Antes de la reseña, le informo a la gente del extranjero, que pijao es el nombre de una comunidad indígena precolombina que habitó en el centro de Colombia, y sus integrantes se caracterizaban por ser unos valientes guerreros, que le dieron bastantes dolores de cabeza a los colonizadores del viejo mundo.
Según lo informado en su sitio web, el proyecto y posterior materialización tienen 5 años, el maestro cervecero de Pijao está certificado por el Siebel Institute of Technology, lo que en gran medida, garantiza y da tranquilidad al consumidor que va a encontrar una cerveza muy bien elaborada (y de hecho lo es).
Una de las cosas que impresiona y es digna de admiración, es el hecho de montar una planta cervecera en un municipio caracterizado por tener altas temperaturas durante todo el año, lo que causa serios inconvenientes a la hora de elaboración y conservación de la bebida, de igual forma, establecer un negocio de estos en una ciudad cuyos habitantes han consumido las cervezas de siempre durante décadas, es algo heroíco, ya que el productor debe hacer fuertes intentos de persuadir, cautivar y educar a las personas con el fin de ampliar su "mente cervecera" y dar a entender que hay posibilidades de encontrar variedad.
Y debido a lo expuesto anteriormente, la cervecería Pijao ha tenido que adaptarse en cierto modo a los hábitos del consumidor y condiciones de su región, razón por la cual decidieron elaborar una cerveza lager, que se debe pasteurizar por el asunto del clima y dar mayor tiempo de vida al producto.
Hablando de la cerveza en si (cuyo contenido alcohólico es de 4%), nos encontramos con una bebida bastante aromática, en donde los aromas maltosos y frutales predominan considerablemente. En apariencia, al vertir el líquido en el vaso, hace presencia una espuma blanca, algo cremosa, de sabor astringente y frutal con una retención que dura algunos minutos. Su sabor es realmente interesante, ya que es mas complejo que el de las lager típicas que se fabrican masivamente; en él se pueden percibir sabores a malta, frutales, amargor y carbonatación media, todo esto sobre un cuerpo ligero a medio. En regusto, deja una sensación muy agradable que invita a seguir bebiendo.
A manera de conclusión, me agradó bastante Pijao, una cerveza muy bien elaborada, cuyos sabores y aromas son los que cualquier persona espera encontrar de una buena cerveza. Si viajan o residen en El Espinal, consuman esta magnífica cerveza y apoyen este sorprendente proyecto del señor Héctor Pava.
La cerveza Pijao, por el momento, sólo se puede conseguir por pedido telefónico, llamando al número 3103195402, donde despachan a los departamentos de Tolima, Huila y Cundinamarca.
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