Raquel (como también se llama la madre de Mafalda), es la segunda hija de la familia Chelarte. Con una "personalidad" espontánea y fuerte, es una cerveza ya más compleja y robusta que su hermana Pamela, aunque su contenido alcohólico si es el mismo (5 % ABV).
Creada por sus gestores para ser una cerveza del tipo "pale ale", es una cerveza cuya etiqueta de colores naranja y blanco, muestra una mujer que se podría decir está disfrutando de algo que escucha y la tiene concentrada en eso, a la vez que deja ver al espectador su largo y sensual cuello.
Raquel se presenta ante el espectador haciendo alarde de un color ámbar brillante y una espuma blanca, cremosa, de retención media, cuyo contacto con el paladar es lupuloso y astringente, así mismo, trae a la persona que la bebe un aroma que recuerda a las maltas, lúpulos, toques a caramelo, y afrutados. En cuanto a su sabor, presenta cualidades similares que el aroma, con una cantidad moderada de gas y un cuerpo más elaborado. Su final es amargo y que dura sus buenos segundos mientras se va diluyendo suavemente.
Raquel es otra de las gratas sorpresas que se puede encontrar en Chelarte, una cerveza de cualidades complejas, que invita a beberla más lentamente, ya que su espuma prevalece durante todo el trayecto, lo que permite que conserve bien sus propiedades. Un color, aroma y sabor bastante cautivantes, bien equilibrados, donde los distintos componentes que se pueden sentir entregan sensaciones placenteras en cada sorbo y en nariz.
Sin duda alguna, Raquel es una cerveza estupenda que vale la pena probar y volver a probar. El trabajo de la gente de Chelarte está demostrando su notable habilidad y calidad a la hora de elaborar sus bebidas, y en Raquel, los amantes de la buena cerveza encontrarán una bebida que cumplirá totalmente las expectativas.
Barbãr Bok
Hace 3 días
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