lunes, 30 de julio de 2012

Cultura cervecera en las aulas de la Universidad Nacional

Los días jueves y viernes de la semana pasada, tuvo lugar en las instalaciones del ICTA (Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos) de la Universidad Nacional de Colombia, el Curso Teórico-Práctico sobre elaboración de cerveza casera, organizado por la firma Alcoholes y Licores (cuyo propietario es mi amigo José Fernando Botero, ex-docente de ingeniería química de la citada universidad).
El curso tuvo como invitados especiales a Merquiand Ltda (importador y distribuidor de levadura Fermentis) y al maestro cervecero de Bogotá Beer Company, Adrián Alarcón, que junto con José (charla sobre bebidas alcohólicas) y yo (encargado de una charla sensorial) dirigimos este evento.
Los asistentes llegaron desde diferentes puntos del país, e incluso se tuvo a gente de Ecuador, donde tuvieron la oportunidad de ingresar a este fantástico mundo.
El día jueves, la representante de Merquiant abrió el curso hablando y explicando de forma general las levaduras que se emplean en la cervecería y como deben emplearse.
Luego, José hablo de los procesos fermentativos de diferentes bebidas alcohólicas (enfocándose en el tequila). En esta conferencia pude conocer aun más sobre los licores, ya que José es una autoridad en el tema.

Después de un receso, el maestro Adrían explicó como se diseñaba la receta de una cerveza con ayuda de un programa informático y que pasos y términos debían considerarse para pasar de los resultados generados por el computador hacia el mundo real.
Finalmente yo me encargué del cierre, ofreciendo a los asistentes una cata dirigida, que iba enfocada a las diferencias que se presentan entre diferentes estilos de cerveza. Cabe destacar que varios de los asistentes quedaron impactados con la variedad de sabores que sintieron en tan sólo cuatro estilos de cerveza. Así mismo, también di a conocer que características tiene una cerveza defectuosa, y aunque nadie bebió de esta cerveza, el terrible olor fue evidente.
El día viernes se llevó a cabo la sesión práctica, donde Adrián se encargó de enseñarnos todos los pormenores a la hora de hacer una cerveza estilo "lager de Viena", esta actividad tomó todo el día, y aunque sólo se saboreó el mosto antes de entrar al proceso de fermentación, se notó a simple vista que la cerveza promete quedar muy buena.
Al finalizar el curso, el maestro Adrían nos invitó a la planta de Bogotá Beer Company, donde aparte de saborear la Cajicá Miel y la Monserrate Roja, pasamos un rato muy agradable, charlando y riendo.
Muchas gracias a mi amigo José Fernando por invitarme a este grandioso evento, de igual forma, un agradecimiento muy especial al maestro Adrían Alarcón, a Berny Silberwasser y a la gente de Bogotá Beer Company por apoyar estas iniciativas enfocadas en divulgar la cultura cervecera. Hay que seguir en el camino, sin dar ningún paso atrás.

miércoles, 18 de julio de 2012

Y justo esa misma semana...

Por esas casualidades de la vida, justo la semana que empezó después de escribir el último artículo, me encontré con una cerveza genérica maquilada para Carrefour en cuyo envase se podía distinguir que era una cero.
Siendo una persona que demandaba una cerveza de esas características, adquirí un six-pack a un precio bastante económico ($6.500°°) con el fin de beberla y sacar las conclusiones, de igual forma también esperaba que su sabor se asemejara o fuese igual al de Cristal Cero.
Esta bebida proviene desde tierras holandesas y contiene los ingredientes típicos con las que se elaboran la gran mayoría de cervezas (es decir, sin químicos sintéticos ni colorantes), lo que le da la confianza al consumidor que no es una bebida nutritiva de malta (un producto al que le sobra lo artificial).
Ya entrando en materia, esta cerveza le faltan características sensitivas para que iguale el sabor de una cerveza ligera (o light), ya que los niveles de amargor y carbonatación no alcanzan a atenuar lo necesario el  toque dulce de las maltas, sin embargo el consumidor no se va a encontrar una bebida empalagosa, ya que el dulce es agradable.
Esta cerveza cae bien cuando uno viene de hacer ejercicio y el cuerpo viene un poco deshidratado y con calor, o bien para que los hijos pequeños, en vez de beber esas gaseosas y refrescos elaborados con ingredientes muy cuestionables, se refresquen con una bebida como ésta.
Vamos a ver la acogida que el mercado le de a la única cerveza cero que ha llegado a Colombia, y si los consumidores están dispuestos a que ésta actúe como un reemplazo de una cerveza tradicional, SOBRE TODO CUANDO SE VAYAN A EJECUTAR ACTIVIDADES EN LAS QUE EL CONSUMO DE ALCOHOL PUEDE GENERAR RIESGOS CONSIDERABLES.
Por lo pronto, bien por Carrefour al traer esta clase de productos. A título personal espero que este intento sea exitoso, para que los importadores y productores nacionales (sobre todo Bavaria) se animen a ampliar este novedoso e inexplorado mercado.
¡¡Salud, con una cero en la mano!!

domingo, 8 de julio de 2012

Muchas veces hace falta

¿Quién no se ha aburrido en una fiesta, rumba, celebración, cuando por cosas del destino, por desconfianza del transporte público o porque estamos bastante alejados de nuestro hogar y no hay medios de locomoción disponibles, terminamos de "conductor elegido"?
Personalmente, cuando me toca este rol, sólo bebo refrescos, jugos o cualquier bebida que no tenga ni un gramo de alcohol, con el fin de evitar al máximo el riesgo de cualquier suceso lamentable, que nos ponga en peligro a todos los que vamos dentro del vehículo y los que están al exterior.
Sin embargo, durante mi estadía en Santiago de Chile, en uno de esos días que la sed golpea fuertemente, fui a un supermercado cercano, y como no soy fanático de los refrescos (principalmente por la gran cantidad de químicos sintéticos que tienen), me encontré a una promotora de Cerveza Cristal, quien estaba dando a degustar la nueva Cristal Cero. Esta bebida, a diferencia de la famosa Buckler, no contiene nada de alcohol (y es muchísimo más económica), lo que la hacía ideal para esas situaciones en las que no se puede consumir este componente.
Una de las cosas que me soprendió fue su sabor, que si bien era suave, tenía unos niveles de amargor y gasificación que ocultaban bastante bien el dulzor, evitando que su sabor fuera igual al de esas bebidas nutritivas a base de "malta". Cabe decir, que el sabor que tenía, me generó una sensación similar que la producida cuando bebo una cerveza ligera (en términos de bienestar y ánimo).
Lo sucedido, me dio a pensar que acá en Colombia, la inclusión de una cerveza cero podría hacer que muchos conductores elegidos, mujeres en estado de embarazo o cualquier persona que no desee embriagarse, pueda sentirse bien en un  ambiente festivo, sin necesidad de exponerse a los riesgos que la mezcla de alcohol con otras actividades y/o estados pueda generar.
De manera que hago un sincero llamado a la cervecería Bavaria, para que tengan presente en los nuevos productos que tengan planeado lanzar, se incluya una cerveza de este tipo, y que si se llega a hacer, se realice un plan de mercadeo que resalte las bondades de este estilo de bebidas, que aparte de poder ser consumida por más gente, podría ayudar a disminuir los índices de accidentabilidad entre los conductores que ceden a la tentación y terminan consumiendo alcohol, además de permitir una manera bastante sana para refrescarse.

lunes, 2 de julio de 2012

La propia para celebrar los 5 años del blog

El mes pasado, este espacio cervecero dedicado a notificar e informar de todo lo que ocurre en el ramo, así como ayudar a difundir la cultura cervecera, cumplió nada más ni nada menos que 5 años en línea, y aunque en 2012 hubo una inactividad, ésta ya finalizó y continuamos con esta misión.
Antes de escribir el primer artículo, me dediqué a investigar y consultar sobre la cerveza en varios libros (fui muy afortunado en poder contar con ellos) y vi que en la mayoría, cuando se hablaba de República Checa, citaban a una cerveza nativa llamada Staropramen, y desde esos días siempre quise probarla (la otra es Orval).
Para muchos conocedores y aficionados que viven en Europa, y en especial en territorio checo, tal vez esta cerveza no sea la panacea, quizás consideren esta cerveza como "una más del montón" y cosas por el estilo, pero he de decirles que después de tantos años queriendo saborearla, por fin he logrado ese objetivo y como era de esperarse, he quedado bastante satisfecho y muy feliz.
Ya media década ha transcurrido y La Cervecería sigue firme, con la esperanza que el movimiento cervecero colombiano siga creciendo de manera óptima, que los nuevos emprendedores con el fin que sus negocios sean prósperos, representativos y ejemplares, comprendan que esto de la cerveza no es una moda, que es una tradición milenaria, y como tal, hay que prepararse a fondo con el fin de llevar en alto la antorcha que ha permitido destacar a Colombia a nivel continental; de igual forma, que los importadores sigan ofreciéndonos las delicias cerveceras de otras latitudes.
Levantemos la jarra y brindemos por todo lo bueno que la cerveza nos ofrece, y del placer que nos entrega.
¡¡Salud!!
Nota: Esta cerveza aun no se consigue en Colombia, tuve la suerte de encontrarla en Chile a un buen precio (aprox. $3.500°° colombianos).