sábado, 29 de agosto de 2009

Cerveza colombiana - Paisa Beer Rubia y Negra

Antes de continuar, deseo dar mis agradecimientos a Yazmín y Mónica por el motivante y emotivo correo que me enviaron como gratitud por hablar de Paisa Beer, en verdad que cosas así motivan a seguir escribiendo y promoviendo el movimiento cervecero en Colombia. A ustedes, muchas gracias nuevamente por la confianza que depositaron para que fuese uno de los primeros en degustar sus deliciosas cervezas. Y pese a estar en el ramo durante un poco más de un año, me sorprendió la calidad y el sabor de las bebidas, me sentí degustando años de experiencia.

PAISA BEER RUBIA

Alcohol: 5,0%.

Estilo: Pale ale.

Color: Su color es dorado claro y turbio.

Aroma: Lúpulo, cítrico, toques a arequipe, leve a moderado.

Espuma: Blanca, medio gruesa, salada, duración moderada, leve consistencia.

Sabor: Amargo, cítrico, cuerpo ligero, gasificación media.

Regusto: Amargo y predomina cierto tiempo en la garganta.

Apreciaciones personales: Una cerveza amarga y refrescante. Toques muy curiosos a arequipe en el aroma y una espuma típica para este estilo de cervezas. El dulzor, no lo sentí, aunque el amargo y el cítrico estaban bien balanceados, siendo facil mantenerlo en la lengua. Un regusto bastante interesante, que le da carácter a la cerveza.

PAISA BEER NEGRA

Alcohol: 5,0%.

Estilo: Brown ale.

Color: Su color es pardo y turbio.

Aroma: Ahumado, frutal, intensidad moderada, leña.

Espuma: Beige claro, gruesa, duración media, amarga y ahumada, cremosa.

Sabor: Amargo, uva, café, ahumado, tostado, gasificación y cuerpo medios.

Regusto: Amargo y al final sabe a humo, predomina cierto tiempo en la garganta, amable.

Apreciaciones personales: Una cerveza excelente, un aroma que sale intensamente al abrir la botella. Una atractiva espuma que dura lo suficiente para degustarla. Un color pardo que inquieta, pues se espera una cerveza más oscura, pero no deja de ser interesante, que puede ser una variación a esta clase de estilos. Un sabor amargo/ahumado y con toques de uva, que hizo que me gustara bastante y un regusto bastante especial, el cambio de amargo a ahumado hace que genere placenteras sensaciones en la garganta.

domingo, 23 de agosto de 2009

Cerveza colombiana - Paisa Beer Roja

Es muy gratificante y un hecho de mucha satisfacción observar que en Colombia el movimiento cervecero artesanal toma más fuerza cada día, evolucionando en calidad y sabores y sobretodo, que las personas ya han decidido aceptar cervezas novedosas que se salen del canon impuesto por las grandes cervecerías

A mediados de este mes fui contactado por dos emprendedoras antioqueñas, quienes me comentaron que desde hace un año vienen elaborando una cerveza artesanal en el municipio de Santa Elena, llamada Paisa Beer. Aprovechando el viaje que una de ellas haría hacia Bogotá para participar del Curso Cervecero de la Universidad Nacional, me ofreció que degustara las tres referencias de Paisa Beer (en esta ocasión hablaré de la Paisa Roja).

En su etiqueta dicen que sólo utilizan agua, lúpulo y malta, sin ninguna clase de adjunto o químico y es una cerveza sin filtrar.

Alcohol: 5,0%.

Estilo: Podriamos definirla como un estilo similar a altbier.

Color: Su color es ámbar rojizo y levemente turbio.

Aroma: Caramelo, dulce, frutos silvestres, madera, naranja, toques a vainilla, arequipe, intensidad moderada.

Espuma: Beige, gruesa, cremosa, de larga duración, agridulce.

Sabor: Amargo y dulce balanceados, frutos rojos, caramelo, toques a miel, se siente un sutil alcohol, gas leve a moderado y cuerpo medio.

Regusto: Afrutado, dulce y amargo, amable con la garganta.

Apreciaciones personales: ¿Por qué parecido al estilo altbier? se estarán preguntando, pues bien, una de mis cervezas favoritas es la Grolsch Amber Ale, y la noté muy similar en sabor, características visuales y aroma. Me sorprendió ese color tan hermoso, una espuma de tan larga duración y cremosa que se dejó tomar varias fotos y continuó firme. Un aroma moderado que actúa como el abrebocas perfecto para lo que viene al beberla. Una buena gama de sabores y notas que satisfacen el paladar y un regusto que hace finalizar la cerveza de manera apropiada. Sin duda, una cerveza artesanal brillante y con características únicas.

Mis más grandes agradecimientos a Yasmín Cifuentes y Mónica Jiménez por permitirme disfrutar de una excelente cerveza. Hay mucho potencial con la Paisa Roja y muy seguramente tendrá acogida entre los amantes del buen beber.

sábado, 22 de agosto de 2009

La Ronda Nº 15: Empezando temprano (o rompiendo el tabú)

Desde República Checa, Max, el filósofo cervecero, decidió que en agosto su blog sería casa de la decimoquinta entrega de la Ronda Cervecera, y propuso un tema que ha levantando mucha polémica, protestas y ha revuelto algunos estómagos que no estaban preparados para ello:

"Cerveza con el desayuno: Aprovechen un día libre y siéntense a desayunar, solos o con la pareja, familia, amigos y elijan una cerveza para maridar con la comida".

Las protestas se han suscitado porque sus generadores afirman que inyectar alcohol, en horas tempranas del día, es un poco riesgoso y que el sistema digestivo puede sufrir algunos trastornos. Pues bien, en diciembre, cuando el mismísimo Max fue anfitrión de la Ronda Nº 7, tuve que desayunar con una cerveza bastante robusta para aportar al evento, y salvo algún mareo leve, mi sistema digestivo no se puso al revés, estoy escribiendo después de ocho rondas, ni me volví alcohólico, al contrario, me sentí lleno de vigor y energía ese día. Así que con mucho gusto, les doy a conocer que hice para la presente ocasión.

Me gusta desayunar todos los días con arepas (tortilla de maíz), con queso derretido y jamón de res encima, así como un emparedado de queso, jamón y tomate, café tinto y cereal. Como me agrada el sabor que da el tinto al desayuno, decidí reemplazarlo con una cerveza que su sabor fuese familiar a éste, además que tuviera contenido alcohólico bajo y sus sabores maridaran en armonía con la comida de sabor suave, así que me arriesgué y destapé una lata de Guinness Draught. El sabor amargo y a café, el cuerpo ligero de Guinness combinaron muy bien con la arepa con queso y el emparedado, adicionalmente, los toques ácidos y dulzones del tomate ayudaron a rebajar un poco la sequedad de la cerveza. El resultado fue absolutamente satisfactorio y la experiencia digna de repetirse.

lunes, 17 de agosto de 2009

La cerveza "sin alcohol"

Para esta semana, el tema a tratar es la elaboración de las cervezas "sin alcohol " (en realidad serían bajas en alcohol), asunto en el cual, tanto los lectores como yo, teniamos dudas e inquietudes al respecto. Antes de entrar en detalles, la cerveza sin alcohol se considera una bebida isotónica y muy apropiada para hidratarse después de una dura jornada de ejercicios, ya que aporta las sales y minerales necesarios para compensar lo perdido durante la actividad física. Sin embargo, un aspecto que ha generado mucha polémica, es que este tipo de cervezas pueden ser consumidas por las mujeres en estado de embarazo, los defensores afirman que la cantidad de alcohol es tan ínfima que no haría efectos en el feto, mientras que los detractores afirman que si habría riesgos que afectarían al bebé. Pero mientras la discusión continúa, la cerveza Nova Schin produce una versión baja en alcohol y para publicitarla, utiliza hermosas mujeres embarazadas como gancho.

Todas mis dudas acerca de la elaboración de este tipo de cervezas quedaron aclaradas cuando decidí buscar en la página "Brew Your Own", un excelente sitio donde se puede aprender mucho de la bebida a través de artículos informativos escritos por cerveceros de todo el mundo.

Básicamente, el inicio de elaboración es el mismo que utilizaría una cerveza de contenido alcohólico normal, una malta que se macera para extraer el mosto, fundamental para el proceso de elaboración. ¿Para hacer una bebida así toca usar menos malta para que no haya tanto azúcar? No hay necesidad de hacerlo, puesto que la malta, aparte de aportar los azúcares fermentables, contribuye con el sabor y cuerpo de la cerveza, si es escatimada, se obtendría un líquido muy pobre en sabor y cuerpo, parecido a una gaseosa.

Contínua el proceso normalmente, la adición de los lúpulos al mosto caliente para dar el amargor y aroma a la cerveza y luego se añade la levadura para la fermentación. ¿Pero si la idea es hacer una cerveza "sin alcohol"? Yo también pensé lo mismo, pero ahí viene el misterio, el enigma que por fin pude conocer y comprender, tan simple y lógico que pasó por alto. 

Una vez que se añaden las levaduras, la cerveza se deja fermentar completamente y luego pasa a una etapa donde la cerveza fermentada se calienta hasta el punto de ebullición del alcohol etílico, que son 78,5 ºC. De esta manera, el alcohol se evapora y se obtiene la cerveza "sin alcohol". Ya que durante el proceso de cocción, aparte de alcohol,se pierde cerveza, los fabricantes añaden agua antes que hierva, con el fin de mantener un equilibrio y contrarrestar las pérdidas de líquido.

Como es de esperarse, durante el proceso de ebullición del alcohol se pierden muchas cualidades y sabores, razón por la cual, este tipo de cervezas son muy simples, bajas en cuerpo y no hay mucho que degustar.

Autor del artículo: John Naleszkiewicz

sábado, 8 de agosto de 2009

Cerveza canadiense - Fumisterie

Saliendo un poco del panorama local, cuando conocí personalmente al colega canadiense Luc, aparte de las cervezas que bebimos en casa de su novia, también en su maleta había unas sorpresas cerveceras, las cuales me obsequió. Como sabía que esas cervezas eran imposibles de conseguir en Colombia, decidí que serían disfrutadas en una ocasión especial, y en esta semana que está por acabarse, decidí disfrutar de esta cerveza artesanal canadiense, porque se cumplieron muchos propósitos y eso es algo digno de celebrar.

Para los que temen beber una cerveza después de mucho tiempo de haber sido elaborada, de la que hablaré hoy fue hecha en julio de 2007, y aparte de sus increíbles sabores, la cerveza no hizo ningún desastre en mi. Conclusión: una buena cerveza puede durar varios años guardada (en condiciones óptimas) y ser bebida sin ningún problema, es más, su sabor puede evolucionar de manera favorable.

Esta cerveza es hecha por Brasserie Dieu du Ciel, ubicada en la región francófona de Quebec, que aparte de tener cervecería, también tiene sus pubs. Su etiqueta es muy curiosa, donde aparece el rostro amorfo de un hombre barbado y con el ojo decorado y encima del nombre, podemos observar una hoja de marihuana... ¿marihuana? si, en su página indica que durante la elaboración, se le añade un poco de semillas de esta controvertida planta. En la parte lateral de la etiqueta dice "La cerveza Fumisterie se sitúa en la intersección de una ale inglesa y alemana. Es llena de cuerpo, maltosa y con un sabor a caramelo. Las semillas orgánicas de marihuana se añaden durante la elaboración y le dan un sabor único. El sabor a lúpulo viene delicadamente en el regusto".

Alcohol: 5,5%.

Estilo: Ale belga.

Color: Su color es ámbar y un poco turbio.

Aroma: Vainilla, fresa, manzana, floral (potpurri), intenso.

Espuma: Beige, gruesa, cremosa, duración leve a moderada, frutal y salada.

Sabor: Vinoso, dulce, toques a madera, leve amargor, moras, poco gas, cuerpo medio a alto, toques a chocolate, textura sedosa.

Regusto: Afrutado, levemente amrgo y dulce.

Apreciaciones personales: No se que características pueden darle las semillas de marihuana, pero en su aroma si sentí bastantes notas florales, parecía una cerveza perfumada, sumamente atractivo (puede ser una cerveza para una cita romántica, a la luz de las velas), la espuma no perduró tanto como quería, pero era muy rica y su sabor, exquisito, a pesar del poco amargo, el que tenía neutralizaba muy bien el dulzor. Su textura sedosa generó sensaciones placenteras en el paladar. El regusto, muy amigable que me dejó con ganas de beber otra.

Muchas gracias a Luc por este sensacional obsequio.

sábado, 1 de agosto de 2009

Una casera con avena (por Alejo Guinjoan)

Los maestros cerveceros artesanales tienen la magia para convertir una simple cocina, llena de ollas y fogones, en un sitio donde se producen cervezas exquisitas y fuera de lo común. Una de las cosas más bonitas de la cervecería casera es que se puede hacer infinidad de estilos, donde el límite lo pone es la imaginación del cervecero.

Cuando fui invitado por Alejo Guinjoan a su curso de elaboración de cervezas, los asistentes bebimos varias producciones de su cosecha, entre ellas, una stout de avena,  la cual decidí llevar un litro para mi casa, a fin de degustarla con más calma y tomar nota de sus características.

Alcohol: 4,5% a 5,0%.

Color: Su color es pardo oscuro y un poco turbio.

Aroma: Tostado, café, chocolate amargo, toques a madera y de intensidad leve a moderado.

Espuma: Café claro, gruesa, cremosa, duración moderada, salada y frutal.

Sabor: Amargo, tostado, café, chocolate amargo, toques a mora, carbonatación media, textura ligeramente sedosa, cuerpo ligero a medio.

Regusto: Amargo, carbonatado, persiste cierto tiempo en la garganta.

A pesar de lo complicado que es conseguir los insumos en Colombia y que en ocasiones no llega siempre lo mejor, esta cerveza me pareció magnífica. Buen tono de color; su aroma se podía sentir facilmente; me encantó la transformación de sabor en la espuma, comienza frutal e inmediatamente es salada. Interesante la textura sedosa que dejó en el paladar y los toquecitos a mora que sentí ya en la mitad del vaso. Un regusto amable con la garganta pero que deja su huella por varios segundos, pero igual, una cerveza muy bebible.

De nuevo, aprovecho para agradecer a Alejo por darme a conocer su estupenda producción y desearle muchos éxitos con tan brillante y admirable proyecto. Ya la mente cervecera del consumidor colombiano está empezando a cambiar.