miércoles, 30 de septiembre de 2009

La Ronda Nº 16: Pagando la cuenta

Finaliza septiembre y la decimo sexta entrega de la Ronda Cervecera. En esta ocasión, los bloggers tuvimos la licencia para soñar e imaginarnos como los dueños de una cervecería utópica, que elabora bebidas que disfrutarían las deidades, pero falta un pequeño, indispensable detalle...

¿Cúal nombre le pondrías a tus cervezas? y ¿por qué?

También se propuso diseñar la imagen de nuestras cervezas, en el que la gran mayoría de los invitados, "pincel y pintura" en la mano, mostraron diseños originales y muy llamativos como etiqueta para las botellas de su planta de producción. Bueno, sin más preámbulos, acá viene el resumen de este certamen.

Andrés madrugó y nos hizo público su deseo en llamar a su cerveza "La Colometa", como una manera de rendir honores a Santa Coloma, la ciudad donde reside. Como imagen, decidió adoptar la figura de un ¿chinito? realizado con la técnica oriental de hacer figuras doblando un papel, o más conocido como origami.

Delirium no se resisitió e inició su aporte con una descriptiva anécdota que sucedió en la siempre hermosa Praga, donde jugó con las palabras en el idioma nativo, y luego de traducirlas, se encontró con un nombre muy original "El Tigre y el Cernejo". Claro, fue después de descartar algunas variaciones que parecían más el título de una fábula infantil que el nombre de una cerveza.

El tercero en comentar sus sueños fue Catador, en el que haciendo homenaje a sus raíces ibéricas, decidió bautizar su cerveza como "Castillo del Duero". Un nombre muy elegante y distinguido para sus cervezas clásicas y de temporada, en el que promete realizar variaciones muy interesantes. Para su etiqueta, tomará como base, la imagen de un gran y precioso castillo señorial.

 En CAAC, el colega Lúpulo Feroz fue el representante que exhibió y comentó dos  nombres que llevan las cervezas, tan reales como su afición por la cerveza. La  primera cerveza tiene el mismo nombre que su taberna cervecera "El Lúpulo  Feroz", y una etiqueta muy colorida, al estilo cómic. "Cotoya" es el nombre de la cerveza perteneciente a otro miembro de CAAC, en la    cual le tocó a Lúpulo la tarea de presentarla a los que desconocían su existencia, ya  que su dueño se encuentra en algún lugar remoto. Una cerveza casera con una  etiqueta sencilla, pero efectiva a la hora de transmitir el mensaje de su contenido.

Deleuze, con su blog reciente, se animó a compartirnos el fruto de su inspiración, su cerveza "Deleuze", un nombre muy francófono para una cerveza de tendencias monacales y una hermosa etiqueta con una abadía de fondo y las características de su cerveza.

Chela, el hombre que desapareció misteriosamente durante algún tiempo de la escena "bloguera", participó gustoso de esta Ronda, en la que nos comentó que sus posibles cervezas se llamarían "Colloto" (una lager) y "Prieta" (una stout cheliana). Sin embargo, aclara que se siente más cómodo creando nombres para establecimientos cerveceros y de vino.

Chris, mi paisano colombiano viviendo en Chile, nos presenta un nombre muy autóctono de nuestra tierra, "Tayrona", el grupo indígena que vive en la Sierra Nevada de Santa Marta. Un hermoso homenaje a los ancestros y una etiqueta sensacional con un "slogan" muy apropiado: "Ritual Ale".

Fivixx, que ya había tenido experiencia previa en cerveza casera, comienza con una anécdota de "humor cruel" cuando trajo semillas de cebada de una famosísima abadía trapense y terminó en los estómagos de unos pájaros hambrientos, pero no se desanimó y sembró lúpulos, para hacer una cerveza 100% de Fioncello, que llevará como nombre "Fioncellaner".

Iker, haciendo honor a su terruño, ha decidido bautizar su cerveza (el día que la elabore), con el nombre de Saint Fermin, con fabricación inspirada en las abadías belgas. Nos comenta que la etiqueta debe esperar, pues no desea hacer algo tan sencillo como imprimir la imagen del Santo patrono de su ciudad.

Max, el Filósofo, ya había tratado el tema anteriormente, cuando se lanzó a elaborar su propia cerveza, con etiqueta y todo. El nombre, más argentino que Maradona "Porteña" y con una linda etiqueta monocromática haciendo honor a la música tango y su máximo exponente, Carlos Gardel (había presentado otra, pero por decisión unánime ganó esta).

Y por mi parte, la cerveza "Gran Cóndor", en homenaje al rey de las aves voladoras y animal nacional de Colombia. Una etiqueta policromática con los colores de la bandera de mi país y un eslogan que le da exclusividad "cerveza excelsa colombiana".

A todos los participantes, gracias, y como ven, aparte de tener cierta destreza en la cata de cervezas, también tenemos muchas inspiración a la hora de bautizar nuestras posibles creaciones. Bueno, quiero más cerveza, ¿quién invita a la próxima ronda?

domingo, 27 de septiembre de 2009

La Ronda Nº 16: El nombre en la etiqueta

 ¿Quién dijo que un blogger cervecero no puede darse el gusto de soñar e imaginar que tiene una cervecería que produce bebidas de alta categoría y muchísima calidad? Pues bien, muchos (por no decir todos) seguramente hemos tenido esa fantasía rondando por nuestras mentes, y algunos osados y valientes ya la deben estar haciendo realidad, pero quizás, no han definido el nombre con el que bautizarían a sus creaciones espumosas. Precisamente, esa es la idea de la Ronda, dejar que la inspiración nos ilumine y creemos el nombre que llevará nuestra futura y posible cerveza.

Por mi parte, decidí bautizar mi cerveza imaginaria haciendo honor a uno de los símbolos patrios de Colombia, y que figura en el escudo nacional, el gran e imponente cóndor de los andes.

Este nombre se me ocurrió mientras estaba en el instante en que no se sabe si uno está despierto o dormido, pero sólo llegó la palabra cóndor. Como quería darle un nombre poderoso, enérgico, que inspire respeto a mi cerveza, decidí añadirle otra palabra, el único problema fue que se estaba demorando en llegar.

Una noche, mientras estaba lavando los trastes del café de las 6 de la tarde ¡¡plinck!! se me encendió el bombillo, y llegó la palabra "gran". Gran Cóndor, qué buen nombre, indica magnificencia y transmite mucha energía. En cuanto al diseño de la etiqueta, se trata de un boceto, la parte más complicada fue hacer los bordes de la cabeza del ave (me guié con la ayuda de una fotografía) bajo el programa Photoshop. Los colores son los de la bandera y el eslogan, como no quería ponerle "premium", le puse más bien "excelsa" (eso, como los paquetes que contienen ese molido que le añadimos agua caliente y que simula ser café).

domingo, 20 de septiembre de 2009

Impresiones sobre el 2º Oktoberfest de Bogotá

El sábado 19 de septiembre tuvo lugar en las instalaciones del Club de Agentes de la Policía Nacional, la segunda versión del Oktoberfest, evento organizado por Temaq Ltda, representante oficial en Colombia de las cervezas Erdinger, Warsteiner, Lindener y Lowenbrau.

A diferencia del 1º Oktoberfest, este si tuvo un valor de $30.000ºº en la entrada, el cual incluía una cerveza Erdinger Oktoberfest y su correspondiente vaso. Tuve la oportunidad de asistir con dos amigos, los cuales quedaron encantados con la nueva referencia de la cervecería alemana, y por supuesto, a mi también me gustó bastante.

Como es costumbre es este tipo de cervezas, ofrecía una espuma blanca, densa, gruesa, muy cremosa y de sabor salado. Su color era cobrizo, turbio. En aroma, tenemos  toques a frutos rojos, pan, hierbas, de intensidad moderada. Su sabor, muy sabroso, toques a vino, ácido y amargo balanceados, madera y un regusto amargo y vinoso. Una estupenda cerveza que siempre había querido probar, suave y delicada para beber (mi amiga me comentó que fue muy rico beberla), aunque en una cantidad de 500 mL, su contenido alcohólico de 5,7% puede dar ciertas sorpresas en aquellas personas que no beben de manera frecuente cervezas de concentración moderada de alcohol.

En el lugar, también era posible encontrar comida típica alemana y chilena. "¿Chilena, pero qué tiene que ver Chile con un evento alemán?" se preguntarán los lectores. Pues bien, Temaq Ltda, decidió importar la cerveza chilena Kunstmann y lanzarla ese mismo día (sólo vi que estaban ofreciendo la referencia Torobayo).

Tuvimos la oportunidad de maridar la Kunstmann con una salchicha alemana rellena de especias y el resultado fue muy rico, aunque no hablaré de sus características en esta ocasión, pues tuve que beberla en el mismo vaso de Erdinger, lo que hizo una especie de coctel cervecero. Sin embargo, una de las cosas que me impresionó fue su etiqueta, una policromía muy bien elaborada en la que se observa que es una cerveza del tipo "pale ale" hecha en Valdivia. En el costado lateral izquierdo se lee una leyenda que informa al consumidor que es una cerveza de influencias británicas, elaborada con maltas caramelo que le dan un color ambarino a la bebida. Sus ingredientes son malta, lúpulo, levadura ale y agua (respetando la Ley de Pureza alemana) y su contenido alcohólico es de 5,0%.

"¿Pero Manzapivo llevó a los amigos a beber cerveza no más?" pues bien, aparte de la cerveza, también me encanta (como buen colombiano) la buena rumba y bailar, y apenas me enteré que al evento asistirían los grupos de merengue Las Chicas del Can y el rey del género, Wilfrido Vargas, no lo pensé dos veces para asistir.

Antes que se presentaran ellos, tuvimos la oportunidad de observar a unos bailarines de polka alemana. Era la primera vez que observaba dicha danza en vivo y en realidad, consta de unos movimientos que parecen fáciles, pero son muy complicados de realizar sin experiencia previa, cuando los bailarines citaron a cinco parejas para que imitaran los pasos. Fue divertido ver como terminaban en un buen enredo o bailando otra cosa totalmente distinta a la música que sonaba en esos momentos. Al final, ganó una pareja que por veredicto unánime de los asistentes, imito de manera casi idéntica los pasos de la pareja de artistas.

Después del curioso concurso, sonó la música para que los asistentes pasaran a la pista de baile e irnos preparando para la descarga de merengue que vendría a continuación.

Cuando me dijeron que se presentaban las Chicas del Can, pensé que se trataba del mismo grupo conformado por las mujeres que en los ochentas pusó a bailar a más de uno con éxitos tales como "La Divorciada", "Juana la Cubana", "Voy pa'lla", pero cual sería mi sorpresa que se trataba de una nueva conformación, tres hermosas mujeres que nos pusieron a bailar y deleitarnos con sus sensuales movimientos.

La alegría se tomó el Oktoberfest y hasta algunos alemanes que habían asitido, bailaban con gran facilidad la música tropical. La gente coreaba con ánimo todos los temas que interpretaron, con los que se bailó y amenizó muchísimas fiestas dos décadas atrás.

Los organizadores del evento decidieron ofrecerles sendas copas con cerveza Erdinger a las artistas, sin embargo, y a pesar del deseo de los asistentes que bebieran la cerveza, se negaron a hacerlo, supongo que de pronto influía de manera negativa en la voz y que lo harían después de la presentación, en completa calma. Pero eso si, el espectáculo fue maravilloso, la energía que desprenden es tremenda y la gente no se cansó de bailar todas sus canciones.

Y este fue el momento esperado por todos, cuando el rey y uno de los pioneros del merengue apareció en escena, el gran Wilfrido Vargas.

La euforia se tomó el lugar, la gente gritaba, aplaudía mientras sonaban las trompetas, congas y tambores. Wilfrido apareció en escena con dos voces que interpertaban los temas mientras él tocaba la trompeta de manera profesional y magnífica.

A pesar de su edad, su talento sigue intacto, el ánimo que irradía y la alegría que refleja hicieron las delicias entre nosotros mientras bailábamos sin parar y corear sus canciones, entre las cuales interpretó éxitos tales como "El Baile del Perrito", "13 años", "Por la plata baila el mono", "Volveré", "Comején", "Abusadora" entre otros.

Nunca había tenido el privilegio de presenciar uno de sus conciertos, y más aún, estar tan cerca de una estrella de la talla y prestigio del gran Wilfrido. El broche de diamante para un gran evento en que la cerveza, la alegría, la camaradería y la buena rumba maridaron armoniosamente en un día del amor y la amistad.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Cerveza colombiana - San Tomás dubbel y hefe weizen

En esta ocasión, comentaré las experiencias generadas por las cervezas ale de Inducerv, sus variedades hefe weizen (de trigo) y dubbel (de influencia belga, a la cual se le añade azúcar).

SAN TOMÁS HEFE WEIZEN

Alcohol: 5,3%.

Estilo: Hefe weizen (de trigo).

Color: Su color es dorado turbio.

Aroma: Pan, herbal, mora, naranja y miel.

Espuma: Blanca, gruesa, cremosa, amarga y ácida de muy larga duración.

Sabor: Amargo y ácido balanceados, pan, manzana verde, sutil caramelo, madera, carbonatación media y cuerpo ligero a medio.

Regusto: Amargo, levemente ácido, predomina en la garganta.

Apreciaciones personales: Soy un fanático de las cervezas de trigo, y esta hefe me pareció magistral, sumamente deliciosa y placentera. No hay nada como la espuma cremosa y densa de esta cerveza, casi a punto de merengue, el abrebocas perfecto para lo que se viene al beberla, una delicada composición frutal de sabores con un balance perfecto de amargor y acidez. La gasificación está en su punto, no llena el estómago lo que permite disfrutarla en cada sorbo. Un regusto ideal, que le imprime carácter a la bebida sin ser agresivo con la garganta.

SAN TOMÁS DUBBEL

Alcohol: 6,3%.

Estilo: Dubbel.

Color: Su color es ámbar rojizo y limpio.

Aroma: Floral, uvas, madera y nuez.

Espuma: Beige claro, delgada, poco densa, amarga, corta duración.

Sabor: Dulce, maltoso, leve amargor, frutos silvestres, manzana, caramelo, carbonatación leve a media, cuerpo medio.

Regusto: Frutos silvestres, dulce, levemente amargo y toques a madera.

Apreciaciones personales: Esperaba con muchas ansias el momento de destapar la botella de San Tomás Dubbel y la experiencia fue absolutamente satisfactoria, si hay palabras, la defino como elíxir, espectacular. Color muy atractivo, sensual, aromas que evocan la más deliciosa fragancia de las flores con toques frutales. Un sabor sumamente complejo, rico en toques dulces y a frutas, un alcohol perfectamente integrado al festival de sabores. Un regusto que acaricia de manera sedosa la garganta... sin palabras. Una cerveza para disfrutar al lado del ser amado bajo la luz de las velas y hacer que ese momento sea lo más mágico posible.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Cerveza colombiana - San Tomás Marzen y Muncher Helles

Un agradecimiento especial a Juan Camilo, Juan Carlos y Ricardo por permitirme degustar ya en su forma final las cuatro referencias de San Tomás. Cuando estuve en mayo en Medellín en su planta y observé el empeño, dedicación e ingredientes de calidad que le estaban poniendo a sus cervezas, sencillamente quedé encantado. Aunque en ese entonces, probé las referencias marzen y de trigo y me fascinó su sabor, quería probarlas en botella, junto a las otras dos referencias. Desde este entonces, transcurrió un tiempo que se me hizo eterno, pero por fin, tengo en mis manos todos los cuatro estilos. En esta oportunidad hablaré de sus variedades marzen y helles, las lagers de Inducerv.

SAN TOMÁS MARZEN

Alcohol: 5,3%.

Estilo: Marzen.

Color: Su color es ámbar limpio.

Aroma: Maltoso, lúpulo, moderado, toques a manzana y arequipe.

Espuma: Beige claro, gruesa, cremosa, ácida, amarga, muy larga duración.

Sabor: Amargo, toques vinosos, dulce leve, cuerpo medio, gasificación media y toques cítricos.

Regusto: Amargo, vinoso, prolongado.

Apreciaciones personales: Fascinante, una lager de clase mundial. Un hermoso color, aroma complejo y que llega a la nariz con facilidad, una espuma atractiva que siguió presente hasta que terminé de beber la cerveza, un sabor muy rico en toques inquietantes que hacen que sea una cerveza para disfrutar con calma, y un regusto que mima la garganta.

SAN TOMÁS, SAN TOMÁS

Alcohol: 4,6%.

Estilo: Helles de Munich.

Color: Su color es dorado y limpio.

Aroma: Herbal, lúpulo.

Espuma: Blanca, delgada, duración leve, amarga.

Sabor: Amargo, madera, leña, cuerpo ligero, gasificación moderada a alta..

Regusto: Amargo, madera, toques maltosos, herbal, prolongado.

Apreciaciones personales: Una helles de mucha calidad, excelente. Un dorado muy bien logrado, una espuma que a pesar de su duración, permanece como una fina película mientras se bebe la cerveza, un sabor bien amargo, pero amigable con el paladar y toques a madera y leña que gustan mucho. Un regusto que presenta algo del dulzor de la malta y finaliza con toques herbales. Muy sabrosa.

La Ronda Nº 16: El nombre en la etiqueta

 "Soñar no cuesta nada" dice por ahí un viejo adagio popular al referirse que no importa quien lo haga y que es un derecho al cual todos tenemos acceso.

Para la Ronda Cervecera de septiembre, vamos a cerrar nuestros ojos e imaginar que tenemos una cervecería instalada, contamos con la mejor maquinaría, los más excelsos insumos, un maestro cervecero de clase mundial a nuestro servicio y la cerveza es un elíxir divino... pero nos falta la identidad de nuestro producto, lo que la diferencia a primera vista de las demás:

¿Cúal nombre le pondrías a tus cervezas? y ¿por qué?

Si tienen aptitudes para las artes gráficas, sería estupendo que diseñaran también la etiqueta de su cerveza soñada.

¡¡Salud y consuman lo que deseen, que yo pago a final de mes!!