lunes, 22 de julio de 2013

Cerveza china - Tsingtao

Ya con la invasión de productos chinos que tenemos en Colombia (desde sombreros vueltiaos hasta calzado de bajo costo), viene del gigante asiático la cerveza Tsingtao.
Tsingtao es una cervecería fundada en 1903 por alemanes e ingleses, en la región de Qingdao. Afirman en su página web que para elaborarla, utilizan el agua del Monte Laoshan, lugar donde se originó el Taoismo, y desde 1973 se importa a EEUU, donde es la cerveza china más vendida.
Tsingtao se elabora con agua, malta, lúpulo y arroz.
Me enteré de la existencia de Tsingtao en Colombia porque mi amigo y coleccionista cervecero Gustavo Ramírez, me obsequió la botella que ustedes ven en la fotografía.
Ya hablando del producto en si, el consumidor se encontrará con sensaciones que le son muy familiares, una cerveza cristalina, dorado pálido, una espuma blanca, sabor y aroma típicos de una cerveza de elaboración masiva... en fin, nada nuevo bajo el sol.
El mercado y la idiosencracia del público nacional, determinarán si el comercio de esta cerveza se mantiene, o simplemente será una mera cuestión de novedad (probar una cerveza china), para después ser rápidamente olvidada.
Si la quieren probar, bien, de lo contrario, no se pierden de nada.
Muchas gracias a Gustavo Ramírez por la cerveza.

miércoles, 17 de julio de 2013

No es el paraíso, pero hay más libertad

Hace unos días compartieron en el grupo de Facebook, una imagen que muestra un comunicado de una entidad mexicana de control de competencias, en la que ordena abolir los contratos de exclusividad que manejan las grandes cerveceras de ese país, con el fin eliminar las restricciones que tenían las cerveceras alternativas a la hora de vender sus productos en restaurantes y bares.

Sin duda, es un gran paso en México, país que se caracteriza por sufrir las consecuencias de monopolios y oligopolios sumamente fuertes, corruptos y acérrimos enemigos de la libre competencia.

Por acá en Colombia, si bien no es un paraíso y hay mucho que hacer, se goza de más libertad para que las cervecerías alternativas tengan a su disposición más canales de venta externos. Para darse cuenta, no es más que salir a varios bares y restaurantes para darse cuenta en las cartas, que ya hay presencia de las cervezas que elaboran empresas independientes, y cuya tendencia es ir creciendo.

En muchos eventos cerveceros que asisto, e interactuando con los presentes, siempre me gusta decir esta frase: "Gracias a Dios, Bavaria quedó en manos de surafricanos". ¿Por qué? Tal vez varias personas ignoran o se les ha olvidado que esta empresa perteneció al Grupo Santo Domingo (cuyo líder era el señor Julio Mario Santo Domingo), un conglomerado empresarial que se caracterizaba precisamente por sus formas "non-sanctas" a la hora de enfrentarse a la libre competencia (más o menos lo que sucede en México).
Si Bavaria hubiese seguido en manos de este grupo (y su líder no hubiese pasado al más allá), me atrevo a afirmar que, muy seguramente no existiría esta variedad de pequeñas cerveceras independientes y seguiriamos bebiendo lo mismo que consumieron nuestros ancestros.

Y como decía, si bien falta mucho camino para recorrer (Bavaria continúa persuadiendo a los dueños de restaurantes y bares, ofreciendo activos para hacer más atractivos sus negocios con el fin de ganar "exclusividad" para sus productos, lo que impide que las cervecerías alternativas se puedan ganar el corazón de los propietarios de estos establecimientos), el tema es muchísimo más amable y benévolo que en México.

Me dio sed, y aunque en Bogotá hay ley seca por la final del FPC, voy por una rica cerveza a la nevera.
¡¡SALUD!!

miércoles, 3 de julio de 2013

Cerveza Chelarte Carmela - Colombia

Chelarte Carmela se describe así: "A simple vista, Carmela es encantadora. Su color café rojizo no tiene comparación. Su forma de bailar es aún más fascinante, una mezcla de movimientos suaves, dulces, como maltas acarameladas, junto con bruscos amargos como los de un buen café al despertar. Con Carmela, bailar adquiere un sentido que usted nunca hubiera imaginado".
Esta ale café es la tercera cerveza de la familia Chelarte, que se identifica en la botella con una atractiva etiqueta de una mujer que tiene su cabello adornado, danzando alegremente y de forma descomplicada, una melodía desconocida. De igual forma, en el diseño, hay una mezcla de color café y crema, sobre la cual se encuentra la ilustración de esa mujer orgullosa (si que me ha gustado esa etiqueta).
Esta cerveza, inspirada en el estilo británico "Newcastle Brown Ale",  le pude percibir las siguientes características sensoriales:
Contenido alcohólico: 5% abv.
Color y apariencia: Rojo oscuro intenso y cristalino.
Color de espuma: Beige claro.
Apariencia y sabor de espuma: Gruesa, cremosa, larga duración y sabor amargo.
Aromas: A chocolate, frutos rojos, caramelo, toques a leña.
Sabor: Caramelo, uva, mora, toques ahumados, amargor y gasificación moderadas.
Cuerpo: Ligero a medio.
Sensación en garganta: Caramelo y toques ahumados, que permanecen un tiempo pero invitan al siguiente sorbo.
Conclusiones: Anteriormente, ya había tenido oportunidad de saborear su versión tirada del barril, la cual me cautivó, y la versión envasada no se quedó atrás. Una cerveza de cualidades que, a pesar de indicar sabores muy fuertes y marcados, es sumamente agradable y placentera para beber, ya que su cuerpo y los tostados, caramelos y ahumados se encuentran perfectamente balanceados y en su nivel justo, para que se pueda consumir y disfrutar relajadamente esta agradable y estupenda cerveza. Su espuma es muy atractiva para los fanáticos de esta característica, y siempre acompaña a la bebida hasta que es finalizada.
Una magnífica labor están haciendo las personas de Chelarte, que a pesar de ser una pequeña cervecería, produce grandes cervezas como Carmela. Recomendada a ojo cerrado para todo tipo de paladares.

lunes, 1 de julio de 2013

Entre coleccionistas cerveceros

El jueves de la semana pasada, fui invitado por parte de Jaime Mejía y Gustavo Ramírez (dos de los coleccionistas más reconocidos de Colombia), a un encuentro de coleccionistas cerveceros (valga la redundancia), que se llevó a cabo en el apartamento del señor Mauricio Dávila, quien también es otro integrante del gremio.
Siempre quize saber como se desarrollaban esta clase de reuniones, y al ser mi primera vez en estos eventos, pude conocer de primera mano los movimientos y estrategias que se presencian.
En mi afición por las cervezas, siempre colecciono los envases vacíos de las cervezas que bebo, también me gusta bastante coleccionar la cristalería y cualquier otro material publicitario que me regalen o consiga, ya sea manteles, destapadores, posavasos, etc.
Al llegar con Jaime y Gustavo, fuimos recibidos de forma muy calurosa por parte del anfitrión Mauricio y su familia, así mismo, en el lugar se encontraban otros coleccionistas (Juan Pablo Toro, Faíber Forero y Julián Guitiérrez) quienes habían traído a mostrar sus adquisiciones, con el fin de efectuar intercambios, venderlas o simplemente, exhibirlas como un tesoro único.
Mauricio es poseedor de un respetable inventario de botellas, él afirma tener un poco más de doscientas unidades, y sólo se dedica a coleccionar botellas pequeñas (es decir, de 500 mL hacía abajo). En sus adquisiciones se pueden encontrar marcas de todo el mundo, y muchas curiosidades que dejan impactado.
Una de las cosas más simpáticas que suceden en estos encuentros, es cuando los coleccionistas tienen antojo por un elemento en partícular que está en posesión de otra persona, porque ahí es que comienza una batalla para persuadir a la otra persona a que intercambie o venda ese artículo, obviamente esto es como una subasta, y la persona que tenga la mejor oferta se queda con ese objeto. También charlan sobre las historias que hay detrás de cada botella, vaso, y como llegaron a conseguirlas (varios de estos relatos son muy emocionantes, lo que hace que ese suceso le imprima un valor bastante sentimental al objeto de colección).
Al finalizar la reunión, todos los coleccionistas quedaron plenamente satisfechos por los negocios efectuados, ya que hubo varios intercambios y adquisiciones que nutrirán las colecciones que ellos poseen. Fue un momento sumamente agradable, compartir junto a personas que están en otro plano del movimiento cervecero, y que son bastante importantes para la industria cervecera en general.
Muchas gracias a Faíber, Gustavo, Jaime, Juan, Julián y Mauricio por enseñarme y mostrarme este emocionante hobbie, que se repitan más reuniones como esa.