jueves, 15 de agosto de 2013

Para la sed

Muchas veces las cervezas ligeras son mal vistas, principalmente por su cuerpo leve y características sensoriales (si, hay snobs que esperan que esta variedad ofrezca sabores similares a una trapense). Y si hablamos de las cero, ni se diga.
A medida del tiempo, he cambiado mi forma de pensar (si, lo reconozco, al principio les daba duro de forma injusta), hasta llegar a disfrutar plenamente estas cervezas, ya que para mi, cumplen a cabalidad sus dos objetivos: refrescar sin utilizar químicos sintéticos como los de una bebida gaseosa común.
Para mi, no hay nada mejor que después de un día caluroso con un sol picante y abrasador, llegue la tarde y tenga a disposición una noble cerveza ligera.
Una de las novedades que tenía en mi nevera era esta Moosehead Light Lime, que me la obsequió Hernán Darío Jiménez, quien colabora de tiempo parcial en la Chichería Europea El Monje (Av. Cra 19 N° 105-52 Bogotá D.C.), y de hecho, esta cerveza la pueden disfrutar ahí mismo.
Tal como lo dije al principio, esta cerveza no les va a ofrecer una amplia gama de sabores y aromas, salvo toquecitos de limón, que complementan perfectamente sus leves características. Pero que logra cautivar y refrescar, así de simple.
Otra cosa que es interesante es su envase de vidrio verde, ya que la mayoría de este tipo (incluídas las nacionales), viene en envase transparente, que es nocivo para la integridad del producto e indiscutiblemente impactará de forma negativa en el sabor y aroma.
Cerveza bastante recomendada para sedientos y acalorados o paladares delicados.
PD. Muchas gracias a Hernán Darío por el obsequio y a Gustavo Gamba por la excelente atención y calidez con que fui atendido en La Chichería.

martes, 13 de agosto de 2013

¿Cerveza chatarra?

Definitivamente, parece ser que la moda de elaborar "jugos" en polvo (que más bien son una combinación de químicos sintéticos que intentan emular el sabor de las frutas), llegó al mundo cervecero.
Una empresa estadounidense ha lanzado una cerveza en polvo, la cual se debe preparar en un dispositivo propietario, y que permite al consumidor "disfrutar" de la bebida en cualquier lugar, gastando unos pocos minutos.
El fabricante afirma que los ingredientes son naturales (entran risas pre-grabadas), pero no deja de ser la misma retahíla que repiten sin cesar los fabricantes de jugos procesados de forma industrial y aquellos que vienen en polvo.
Pienso como cliente que la tradición de elaborar cerveza debe ser respetada (así sea un proceso complejo, que exige muchos recursos y que dura varias semanas), la misma bebida (convertir un alimento en bebida chatarra, y tras de eso, alcohólica), y claro está, los consumidores que se abstengan de comprar esta clase de productos que a algunos chistosos se les hace "tan novedoso".
Si desea ir a un camping o paseo de olla, y quiere llevar poco peso, lleve más bien unas buenas cervezas enlatadas y no se deje engañar por esta forma de consumismo tan ruin y deplorable.
Sólo espero que esta tendencia se quede y termine pronto donde empezó.

domingo, 4 de agosto de 2013

Cerveza Apolo Witbier - Colombia

En las últimas semanas que han transcurrido, fui contactado por el señor Pablo Santos, quien junto con Julian Camilo Becerra, son los fundadores de una cervecería totalmente nueva, llamada Moonshine, con el fin que probara uno de los estilos que elabora su empresa y le diera a conocer mis experiencias como consumidor.
Moonshine es una cervecería localizada en la ciudad de Bogotá, siendo la marca Apolo el nombre de sus cervezas. Teniendo un recorrido corto, (la planta abrió este año), ya han tenido algunas presentaciones en público, ya sea en fiestas o eventos gastronómicos, e incluso ya han figurado en medios impresos.
Sin duda, uno de los elementos que más impacta en Apolo, es su etiqueta. A pesar de no ser un festival cromático, su diseño es sumamente atractivo, en el que se distingue a primera vista el uniforme de un astronauta, rodeando a la luna (con todo y sus cráteres). Así mismo, los productores cuentan que cada etiqueta es adherida a la botella en un proceso totalmente manual, lo que hace pensar que cada botella es algo muy especial y único a la vez.
En esta ocasión, traigo a conocimiento de las personas que me leen, la Apolo Witbier, elaborada de acuerdo a la tradición belga.
Ya hablando de la bebida en si, el consumidor encontrará lo siguiente:
Contenido alcohólico: 5% abv.
Color y apariencia: Amarillo claro y turbio.
Color de espuma: Blanca.
Apariencia y sabor de espuma: Gruesa, cremosa, retención media y sabor amargo-ácido.
Aromas: A malta, naranja, vainilla.
Sabor: Maltoso, con toques a naranja levemente ácidos, poco amargor. Gasificación baja.
Cuerpo: Ligero.
Sensación en garganta: Naranja, sutil acidez. Poca duración.
Conclusiones: Apolo Witbier es una cerveza muy suave y refrescante, obviamente indicada para cuando tengamos una sed tremenda o para aquellos paladares que sólo soportan sabores y cualidades muy suaves en una cerveza. Una cerveza que tiene bien equilibradas sus características y respeta mucho lo que debe ser una witbier belga. Me agradó esta cerveza, razón por la cual felicito a Pablo Santos, Julian Camilo Becerra y a Cervecería Moonshine por este producto, que sin ser algo rimbombante, cumple con su objetivo de agradar al paladar y saciar la sed. ¡¡BUENA POR ESA!!
Agradecimientos especiales a Pablo Santos, por la cortesía y enviarme las cervezas a mi casa.
Si desean contactar para pedidos, puede ingresar a su fan-page de Facebook o llamar a los números:  3133945957 / 3012425550 en la ciudad de Bogotá.
Artículo modificado hoy 5 de agosto, a petición de Moonshine. Razón: Información de los fundadores y malentendido en el diseño de la etiqueta.