domingo, 27 de febrero de 2011

La cerveza del filólogo - Don Rufino, Bogotá Beer Company

Rufino José Cuervo fue un filólogo colombiano que se destacó por el estudio de las variantes del idioma español en la Colombia de mediados y finales del siglo XIX. Sus investigaciones fueron de tal importancia, que la Real Academía de la Lengua Española decidió que fuese uno de sus miembros. En su honor, se crea en el año de 1942 el Instituto Caro y Cuervo, una entidad encargada de estudios de filología, lingüística y a la promoción de la lectura en el país.
¿Pero por qué Bogotá Beer Company lanzó una cerveza en homenaje a un filólogo? Pues bien, resulta que el señor Rufino y su hermano Ángel fundaron en el año de 1868 una de las primeras cervecerías de Bogotá. Dicha fábrica se ubicó en su casa (que actualmente es hoy sede del Instituto Caro y Cuervo). Fue tanto el éxito, que su cerveza adquirió fama en el Viejo Continente, donde obtuvo un diploma de honor en Francia, en el año 1871.
Después de alcanzar la cúspide con la cervecería, deciden venderla y trasladarse a vivir en Europa, donde vivieron cómodamente hasta el final de sus días.
También es de destacar, la alianza entre BBC y el Instituto y que un porcentaje de los ingresos por ventas de la cerveza Don Rufino, está destinado al fomento de la literatura y compra de libros para la población infantil menos favorecida (un enfoque muy admirable y loable). 
Hablado algo de historia, pasamos a la cerveza.
Don Rufino es una cerveza de 4 % en alcohol, de aromas maltosos y a hierbas, con intensidad moderada, una espuma gruesa, poco cremosa, de retención media, cuyo sabor es notablemente amargo y unos toques salados. Como características visuales, se encuentra que es una cerveza de color dorado pálido y absolutamente transparente. En sabor, es una cerveza seca, con unos sabores a malta levemente perceptibles, con una gasificación moderada y un cuerpo ligero. El regusto es amargo con un alcohol sutil.
Como conclusiones generales, es una cerveza muy bien elaborada y bastante agradable para beber. Sus sabores y aromas, que si bien no son ninguna novedad, se encuentran perfectamente balanceados y con una intensidad apropiada. Es de esas cervezas que se pueden consumir varias veces en la noche y cuyas características no van a causar ninguna sensación de hastío. Magnífica cerveza.

lunes, 14 de febrero de 2011

El santo se vuelve Apóstol

Ha causado algo de impacto la noticia sobre el cambio que debió realizar la cervecera antioqueña Inducerv a la marca de su cerveza San Tomás. Para los que no cuentan con Facebook (donde la empresa ha realizado una intensa campaña informativa), dicho cambio se debe a que hubo un conflicto con el registro de la marca y por cuestiones legales, debieron cambiarla.
Ahora, Cerveza San Tomás pasará a llamarse Cerveza Apóstol, y lo que afirma Inducerv, es que la cerveza continúa siendo la misma, al igual que los estilos que elaboran actualmente. Lo único de la imagen que se conservará es el logotipo.
Para mayor información, pueden dirigirse a:
http://www.santomascambia.info/
http://www.facebook.com/note.php?note_id=10150113165798913
Desde este espacio, les deseo a los amigos de Inducerv el mejor de los éxitos con este cambio forzoso, la marca es algo importante, pero lo es aun más el hecho de seguir cautivándonos y respetando a los consumidores con la excelsa calidad que nos ofrecen a través de sus cervezas. Todos los amantes de la buena cerveza debemos apoyar y estar al lado de esta empresa antioqueña ¡¡a seguir adelante, Inducerv!!

domingo, 13 de febrero de 2011

Una caserita chilena - Cerveza 575

En el gremio de los "blogueros", así como hay personas que sólo escribimos, también hay personas que producen cervezas elaboradas en sus hogares. Chris (autor del blog "Todo por una Fría"), es un colombiano que desde hace unos años se fue a vivir a Chile, aparte de informarnos sobre las novedades cerveceras que acontecen en el país austral, también es un apasionado elaborador de cervezas. En enero, me hizo llegar la cerveza 575, que es hecha por su propia mano.
Para los que estén intrigados por el curioso nombre, no se trata de nada de esoterismo, agüeros ni nada por el estilo, el número 575 se debe simplemente a que cuando el amigo Chris llegó a Chile, se fue a vivir a una casa que estaba identificada con esa cifra y fue ahí mismo, que empezó con el arte-ciencia de elaborar cerveza casera, por allá en 2009.
Chris me comentó muy orgulloso, que su cerveza ha sido destacada en "La Guía de la Cerveza en Chile 2011", y ha obtenido una alta calificación por parte de los autores, así mismo, afirma que su producto ha tenido mucha aceptación entre varias personas.
575 es una cerveza que hace emanar aromas muy a madera, hierbas, maltas y caramelo apenas se destapa su botella, a medida que se vierte en la copa, hace presencia un color ambar-rojizo y una espuma muy gruesa, densa y de larga duración, cuyo sabor es sumamente amargo con toques salados.
En sabor, es una cerveza que se caracteriza por su pronunciado amargor, acompañado por notas a madera, caramelo y arequipe, con tímidos toques maltosos, con una gasificación media. Su cuerpo es ligero a moderado y su regusto es sumamente amargo, que dura un tiempo prudencial.
Una grandiosa cerveza, hecha de manera impecable, un amargor que si bien es bastante pronunciado, es muy placentero sentirlo en el paladar, una espuma muy atractiva que dura bastante, lo que permite sentir su textura tipo "capuchino".
Definitivamente, Chris está haciendo un excelente trabajo con la producción de 575, y que desde este blog, le deseamos los mejores éxitos con su cerveza, que bien exquisita está. ¡¡Muchas gracias amigo por el obsequio!!

domingo, 6 de febrero de 2011

Una "colombianada" monumental

Aunque este tema polémico no toca la importación de cerveza (todavía), como consumidor y fanático de otras bebidas alcohólicas, se me hace una soberana estupidez lo que la agremiación de gobernadores pretende aplicar a la importación de licores.
Estas "lumbreras" de dirigentes, con el fin de atacar el contrabando, pretenden anular el comercio legal de bebidas con alto contenido de alcohólico. En realidad, esto se me hace una solución del tipo "como hay muchos delincuentes en la calle, encarcelemos a las personas inocentes".
Claramente, estas medidas tendrían como objetivo presionar a la gente a que compre sólo los licores que producen las fábricas departamentales, además de disparar el contrabando (de por si bastante elevado), y un auge sin precedentes del licor adulterado (que ya circula por millones). El comercio legal de este tipo de bebidas le deja sendos ingresos económicos a las gobernaciones, pero parece que el apetito voraz de los dirigentes quiere más, pero lo que no se entiende es ¿por qué quieren mutilar la teta que les da leche?, lo que inevitablemente me genera esta duda: ¿Habrá otra que les da mucha más leche y de la que se pueden pegar sin que nadie* se de cuenta?
Y como siempre, las excusas populistas de los gobernadores no se han hecho esperar:
1) Es que es por la salud.
2) Es que es por el desarrollo.
3) Es que hay que acabar la pobreza.
4) Es que hay mucha gente con hambre.
5) Y un largo etcétera.
Aunque el gobierno nacional ya se ha declarado en contra de estas medidas arbitrarias, ya que el país tiene tratados comerciales con unas normas específicas, y si se violan, podrían desencadenar en demandas, hace falta una postura más recia, pues la nación también dejaría de percibir jugosos impuestos (otra teta que da mucha, mucha leche al apetito de los políticos)
En fin, es un tema en el cual no es muy claro el objetivo, pero que si llega a hacerse efectivo, el país la pasaría muy mal destinando millonarios recursos para la guerra al contrabando (suficiente tenemos con la de los narcóticos), atención médica para las personas que se intoxiquen con licor adulterado y otro tipo de asuntos que se satisfacen por la gran cantidad de impuestos que la importación legal de licor debe afrontar.
*Nadie: DIAN, organismos de control, los ciudadanos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Cerveza Alta Negra desde Popayán (Colombia)

El año pasado durante el 2º Congreso de Cervecería de la UN, tuve la oportunidad de conocer a un grupo de emprendedores procedentes de la ciudad de Popayán, quienes me comentaron que tenían en mente la instalación y puesta en marcha de una cervecería alternativa cuyo nombre es Ciudad Blanca.
Meses más adelante, me enteré por Facebook que ya habían lanzado su primer lote, y según por los comentarios de mucha gente, puedo considerar que han tenido un buen arranque, incluso tuvieron una destacada participación en las fiestas locales de enero.
Ciudad Blanca elabora un estilo tipo stout de avena, que es la cerveza de la cual ofrezco la siguiente reseña:
Es una cerveza embotellada en envase de 330 mL, con un contenido alcohólico de 4 %. Apenas se desprende la tapa, emanan del interior intensos aromas a tostado y un caramelo/arequipe muy notorio (me gustó ese detalle). Conforme se sirve en el vaso, se genera una espuma poco densa, algo gruesa y de breve duración, su sabor es amargo.
Como toda stout, es una cerveza oscura y sus sabores son bastante amargos, tostados, a chocolate, madera y notas de caramelo. Su cuerpo es ligero a medio, lo cual la hace una cerveza bastante agradable y fácil para beber, y su regusto es amargo que permanece unos segundos en la garganta.
En general, para ser nuevos en el negocio, me parece que esta stout es muy rica, tiene todas las características que uno espera de este estilo; no es hostigante y considero que puede ser bebida por cualquier persona sin ningún problema, ya que el balance de sabores está bien logrado.
Felicitaciones a la gente de Ciudad Blanca, han lanzado un buen producto y les deseo los mejores éxitos para este proyecto.