domingo, 29 de noviembre de 2009

El club para quienes saben beber

Hace algunos meses, se gestó un interesantísimo proyecto cervecero, de la mano de una emprendora y con apoyo de su familia denominado Jarros & Cervezas. No es una planta cervecera, ni tampoco un pub, se trata de un Club enfocado en enseñar y acercar a las personas al apasionante mundo de la cerveza, realizando eventos tales como catas dirigidas, visitas a microcervecerías y cursos de elaboración de cerveza.

El jueves de esta semana, recibí una invitación de Andrea Acosta, gerente y una de las creadoras del Club, para conocer y cubrir el segundo evento social de cata dirigida, cuyo expositor era el maestro Nicolás Cavanzo, en el que se hablaron de las cervezas trapenses La Trappe y se hicieron maridajes con cada uno de los estilos de la marca holandesa.

La cata fue realizada en el restaurante El Porteño (Calle 70 Nº 4-47), ubicado en el sector gastronómico Zona G y con una asistencia aproximada de treinta personas. Andrea abrió el evento ofreciendo una descripción de Jarros & Cervezas, para luego dar lugar a la cata, en la que Nicolás, hizo una introducción acerca de la historia que gira en torno a la cerveza trapense. Fue evidente el interés que se generó en el público cuando se enteraron que esta bebida era elaborada por una comunidad religiosa.

Después de la teoría, vino el momento de los maridajes, iniciamos con La Trappe Witte acompañado de un bloque de queso mozzarella, empapado de salsa al pomodoro. Una exquisita y espectacular combinación entre los sabores suavemente amargos de la cerveza, el sabor salado del queso y el dulce del tomate.

La Trappe Tripel fue maridada con un puré de papas y champiñones. Si bien el sabor del plato era suave y delicado, la fortaleza de sabores de la cerveza hizo que se complementaran de manera armoniosa, de todos los maridajes, éste fue el más novedoso.

El tercer plato, un steak holandés, fue combinado con la dubbel. La salsa y la textura de la carne estaban deliciosos, espectaculares, y el sabor vinoso de esta bebida fue el compañero ideal del plato. De lejos, el mejor maridaje que he probado.

La Trappe Blond acompañó un plato de verduras, pero como soy tan malo para consumir este tipo de alimentos, sólo bebí la cerveza, el plato no fui capaz de probarlo (aunque su aroma era picante, muy provocativo).

Y la versión Quadruppel, la más fuerte de la abadía holandesa, acompaño un postre de chocolate, el dulce del chocolate contrastó fuertemente con el fuerte sabor de la cerveza. Nunca había acompañado una cerveza con un plato dulce, pero la experiencia fue bastante agradable.

La cata, a pesar que duró casi tres horas, fue muy amena, dinámica y participativa, impecablemente organizada por la gente de J & C, muy bien moderada por Nicolás y la comida sumamente exquisita. Como otro de sus productos, el Club también exhibió algunas "anchetas" cerveceras, muy apropiadas para obsequiar en las festividades decembrinas. Se trata de cajas y baules en madera, que contienen cervezas de alta calidad, y en algunas, incluye un hermoso jarro cerámico, con el logo de J & C.

Agradezco de manera muy especial a Andrea y cia. por la invitación que me hicieron. Es evidente que J & C quiere entrar pisando fuerte, y con eventos como estos, alcanzarán muy pronto sus objetivos. Muchos éxitos con este hermoso proyecto (al que llaman sueño) y a seguir promoviendo la cultura cervecera en el país, un trabajo duro, pero que hecho con pasión, se pueden cultivar excelentes frutos.

Pulse aquí para mayor información sobre Jarros & Cervezas.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La Ronda Nº 18: Regalando cerveza

¡¡Dios salve a Andrés y su Culturilla Cervecera!! Cuando ya la suerte estaba echada y que no habría algún osado y valiente para albergar la penúltima Ronda de 2009, llega a pocos días de finalizar este mes nuestro colega Andrés, para salvarla, proponiendo un tema adecuado para las festividades que se aproximan...

Tus mejores amigos te invitan a su casa, no son cerveceros, pero siguen tu blog regularmente y al final les ha podido la curiosidad: ¿por que no traes algunas de esas cervezas de las que tanto hablas? te dicen...
Son tus mejores amigos, la ocasión merece una cerveza "muy especial", pero por otro lado no son nada cerveceros, y no queremos "asustarlos" con una cerveza demasiado "extrema" ha de ser algo que entre bien, que les deje con ganas de seguir probando nuevas cervezas. ¿Que cerveza llevarías?

Hace un año, hice con mis amigos de colegio, una reunión en mi casa, tenía en mi nevera y bar, las siguientes cervezas, que ofrecí en aquella ocasión: Ottakringer, Grolsch Premium Lager y La Trappe Dubbel. Tremendo impacto generaron todas, pues estaban exquisitas, pero la más laureada fue La Trappe, sobre todo cuando dije que era hecha por una comunidad religiosa. Mis amigos quedaron bastante impresionados, tanto con la anécdota, así como con su sabor.

Para este año, tenemos planeado hacer el segundo reencuentro, y en esta oportunidad deseo dar a conocer las magníficas bebidas de la industria cervecera nacional, con cervezas tales como San Tomás, Juana Morena, Paisa Beer, y Policarpa de BBC, y claro, también las caseras de los maestros Alejo y Nicolás. Son cervezas que demuestran de manera real la evolución que han tenido los procesos de elaboración y estoy seguro que a mis compadres les gustarán y disfrutarán como a mi. ¡¡Ahhh!! Y todas tienen historias muy interesantes que los soprenderán aún más.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Una cerveza para seducir

Cuando se hizo la "Ronda Seductora" (por Catador), en ese momento sugerí algunas cervezas que probablemente serían las indicadas en una cita romántica, y claro, todavía me siguen pareciendo muy apropiadas para que los aficionados cerveceros saquen a flor de piel sus armas de seducción, complementadas con una deliciosa cerveza (y lo mejor, se consiguen en varias partes del país).

Sin embargo, hace un par de semanas, Nicolás Cavanzo (homebrewer de La Rolita), en una reunión de aficionados a la cerveza que se llevó a cabo en casa del también homebrewer Alejo Guinjoan, nos trajo de su periplo a Miami, una cerveza que definitivamente tiene muchísimo potencial para causar furor entre las mujeres, y si a esto le añadimos, una charla interesante y unos chocolates, tendremos una velada estupenda e inolvidable.

La cerveza en mención es la belga St. Louis, hecha con cerezas y con el método primitivo de fermentación con levadura salvaje.

Alcohol: 3,2%.

Color: Su color es rojo rubí, turbio.

Aroma: Cereza, sutil aroma a madera.

Espuma: Blanca rojiza, poco densa, duración leve a moderada.

Sabor: Cerezas, dulce, amargor muy leve, acidez leve a moderada, gasificación media.

Regusto: Dulce y ácido a la vez, deja rastros de sabor a cereza.

En dicha reunión, contamos con la presencia de la novia de uno de los invitados. Ella, al olfatear su aroma y degustar su sabor, quedó fascinada con la suavidad y balance dulce-ácido de esta deliciosa cerveza. Sus reacciones y comentarios realizados fueron los que me llevaron a escribir el tema del día de hoy, sin embargo, es una lástima que esta cerveza no se consiga en el país. PERO como las microcervecerías nacionales han evolucionado positivamente, podrían hacer pequeños experimentos y lanzar algunos litros de una cerveza similar (claro, con una levadura más fácil de adquirir). Muy seguramente, una bebida así sería totalmente bienvenida entre la población femenina.

Y para finalizar, muchas gracias a Nicolás Cavanzo por compartirnos esta magnífica cerveza.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Exclusividad o condicionar el deseo del cliente

Un día común y corriente, se encontraba Chepe Pérez en la calle, se acercaba la hora del almuerzo y ya el hambre comenzaba a hacer gruñir el estómago de nuestro personaje. Chepe es un aficionado a las buenas cervezas y la gastronomía, de manera que entró a un famoso restaurante para saciar su apetito y así continuar con su día habitual.

Se ubicó en una mesa y enseguida fue atendido por un mesero, después de ubicar en la carta el plato de su preferencia, decidió que sería excelente idea maridarlo con una rica cerveza marca A (muy famosa en su ciudad), la cual era de su entero gusto. Sin embargo, cual seria la sorpresa cuando el mesero le dijo que en ese local, sólo era posible consumir la cerveza B.

Nuestro amigo, ya con el hambre haciendo estragos, se resignó a ese horror y se vio obligado a acompañar su almuerzo con la cerveza B, que para nada era la indicada a su comida. Naturalmente, como era de esperarse, la única cerveza que ofrecían en tan famoso restaurante opacó completamente el sabor de la comida, Chepe no pudo disfrutar de un delicioso plato porque ese negocio, por razones de "exclusividad", estaba impedido a ofrecer en su menú, una cerveza diferente a B.

Este tema de la "exclusividad" es una de las pesadillas que viven los aficionados a la buena cerveza cuando se encuentran fuera de sus hogares y desean acompañar una comida o simplemente disfrutar con las cervezas de su predilección. Muchos negocios, a cambio de muebles, decoración, menaje y publicidad pagada, se regalan a un sólo proveedor de cerveza (generalmente, las mayores cervecerías) y firman claúsulas que les impiden negociar y vender productos de otros fabricantes.

Por este tema, ya hay varias demandas porque esta figura de restricciones comerciales es considerada por muchos como competencia desleal. Esperemos que en estos pleitos salgan favorecidos los demandantes (debería, por sentido común, ser así), para que estas jugadas sucias, antiéticas e inmorales no se repitan y podamos disfrutar de nuestras cervezas favoritas en cualquier lugar, sin el temor a que por capricho de los dueños de los restaurantes y las grandes cerveceras, tengamos que dejar de lado nuestros deseos y acomodarlos a lo que quieren los demás (y de paso, salir estafados).

sábado, 7 de noviembre de 2009

Una cerveza hecha en el curso de la Universidad Nacional

Una de las grandes ventajas de la cerveza ante el vino, es la posibilidad de adicionar a los ingredientes fundamentales, complementos adicionales para ampliar la gama de sabores y aromas en la bebida. Muchos maestros se especializan en elaborar cervezas que se salen de los parametros, acudiendo a su imaginacion e ingredientes no tradicionales para producir bebidas asombrosas y deliciosas.

En esta oportunidad, hablaré de una cerveza de jengibre, si leyeron bien, del tubérculo que es muy utilizado como condimento; con el detalle que fue elaborada por la mano de los asistentes al 1º Curso Teorico Practico de Elaboracion de Cerveza de la Universidad Nacional, bajo supervisión y direccion de Alejo Guinjoan, a manera de explicacion practica de los procesos de la fabricacion cervecera.

Alcohol: 5,5%.

Estilo: Ale de jengibre.

Color: Dorado pálido y limpio.

Aroma: Jengibre, limón, naranja, moderado.

Espuma: Blanca, poco densa, gruesa, duración corta, amarga.

Sabor: Amargo, dulce leve, jengibre, naranja, gasificación leve a media, cuerpo leve.

Regusto: Suavemente amargo que predomina en la garganta.

Apreciaciones personales: Excelente cerveza, suave y fácil de beber. Para ser una bebida realizada directamente por personas que probablemente eran primerizos en este campo, me sorprendio la limpieza en la apariencia visual y calidad en general. Aromas de intensidad moderada donde predomina la presencia del ingrediente estelar, el jengibre. Sabores de naturaleza citrica bien balanceados con el amargor de los lúpulos y un regusto que a pesar de predominar por algún tiempo en la garganta, es muy delicado y agradable.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¡¡Cuidado se embriagan!!

 ¿Qué la cerveza se considera como la bebida alcohólica más suave? Generalmente, esta premisa ha sido aceptada por muchas personas y promovida por las grandes cervecerías, las cuales elaboran cervezas de bajo contenido alcohólico para que se consuman una y otra vez en una misma ocasión. Pero después llegaron, procedentes de otras latitudes, varias cervezas cuyos contenidos de etílico doblaban (o triplicaban), la fortaleza de las cervezas nacionales, y que si bien, ya no se podían beber en grandes cantidades, todavía seguían siendo más débiles que un vino.

En estos días, me topé con una lista de las cervezas más alcohólicas, y tremenda sorpresa me llevé cuando me di cuenta, que las diez primeras, eran mucho más fuertes que los vinos de mesa promedio.

En la foto que acompaña este embriagante tema, encontramos la cerveza alemana Schorschbräu Schorschbock, una cerveza lager del estilo eisbock, cuyo contenido en alcohol es de nada más y nada menos que 31 %. En su etiqueta se lee, quizás con cierto orgullo de parte del fabricante, que es la cerveza más fuerte del mundo, claro, un poco más de contenido y estaría igualando a algunos rones y aguardientes. Tremendo combustible para aviones, pero que me encantaría probar.

Desde Estados Unidos, la famosa marca Samuel Adams no se quizo quedar atrás y elaboró su referencia Utopias, una cerveza con un contenido alcohólico muy sutil, de 27 %. Salta a la vista, un envase muy hermoso, que emula a los tanques de una cervecería tradicional.

Como dato de interés, es tan fuerte esta bebida, que Samuel Adams no la puede comercializar en varios estados de EEUU, debido a aspectos legislativos de los mismos y en su página corporativa, la clasifican como una cerveza extrema.

Se trata de una cerveza de la familia ale, del estilo "vino de cebada" o barley wine (muy indicada le quedó la denominación del estilo).

Hay muchas más cervezas en la lista, pero se trata de cervezas producidas por pequeñas cervecerías locales, son de temporada o ya no se elaboran. Si quieren consultar la clasificación completa, visiten: http://www.ratebeer.com/Ratings/TopAlcohol.asp

Aunque no hay que dejarse confundir, no es el hecho que una cerveza que contenga más alcohol para que sea la mejor, al contrario, tantas cantidades de alcohol se deben balancear de manera perfecta e impecable con los otros componentes de la cerveza para que su sabor sea agradable, de manera que sintamos que estamos bebiendo cerveza y no un destapa-cañerías diluído con disolvente industrial de pinturas.