domingo, 25 de marzo de 2012

Cerveza Duff, hecha en Chile

Los hermanos Ballesteros, se propusieron a llevar la marca Duff por todo el continente americano, y Chile es uno de los países donde los hermanos decidieron abrir otra sucursal (todo esto ocurrió en el último trimestre de 2011).
En el país austral es muy fuerte la cultura cervecera y hay muchas cervecerías (aparte de los grandes emporios), con las que hay que resaltar; razón por la cual, cerveza Duff debe plantear una buena estrategia para destacarse de las demás (aunque es evidente la ayuda que el nombre le ha dado).
Duff Chile una cerveza elaborada por Embotelladora Astral La Disputada (en Colomb ia, es fabricada por 3 Cordilleras).
Al destapar el envase, se siente bastante el aroma de las maltas, acompañado de unos toques herbales. En vaso, su color es ámbar y la espuma es blanca, delgada de duración moderada, también hace presencia un buen número de burbujas que ascienden a través del líquido. En sabor, se encuentra una bebida moderadamente gasificada, un sabor suave caracterizado por el equilibrio de los sabores maltosos y amargos, con un cuerpo ligero (apto para estos días bastante calurosos en el hemisferio sur) y un regusto que permite beber en grandes sorbos. El contenido alcohólico es de 5 % ABV.
Antes que nada, es muy admirable el espíritu emprendedor de los Ballesteros, ya que en menos de un año, ha podido ubicar su marca en casi todos los países de Suramérica (con excepción de Argentina, donde ya existía la marca), y parece ser que han cosechado buenos triunfos. El sabor de Duff Chile es un poco diferente al de la versión colombiana, pero conserva las mismas características de suavidad en el sabor y un cuerpo ligero. Una sabrosa cerveza que se deja beber muy bien en este calor inclemente que se vive en Santiago.
Un saludo a los hermanos Ballesteros y muchos éxitos en Chile.

domingo, 18 de marzo de 2012

Manzapivo aterrizando en Chile

La semana que transcurrió fue muy movida, ya que en vista que las puertas laborales se me habían cerrado en Colombia, por parte de un amigo, me llegó una oferta muy tentadora para laborar en Chile, y en menos de lo que dura un dulce a la puerta de un colegio, llegué a Santiago de Chile.
Aunque no he recorrido gran parte de la ciudad, el día que llegué estuve con gente de la oficina, probando una cerveza artesanal chilena, aunque por el cansancio físico (las sillas de cierta aerolinea no son aptas para viajes de más de 1 hora), no le presté atención a lo que bebía.
Sin embargo, una de las cosas que más me ha aterrado, es que en Chile las tiendas no están autorizadas para vender cerveza ni licores (en Colombia, si es posible), siendo las licoreras legalmente establecidas (botillerías), almacenes de grandes superficies. bares, discotecas y pubs, los únicos autorizados para venderla.
Debido a esto, muchas veces me toca caminar unas 5 cuadras, al supermercado más cercano, para proveerme de algunas botellas.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que el precio de la cerveza "artesanal" (si hacemos la conversión a moneda chilena), puede estar 4 veces por encima de lo que vale en cualquier pub o taberna cervecera de Colombia (incluso en Brasil era más accesible). Algo que se me hizo muy extraño, ya que Chile es un productor de insumos cerveceros. Supongo que algo tiene que ver la restricción a la venta en tiendas y también me imagino una carga tributaria alta.
Mis amigos, les estaré informando sobre lo que se ve acá, espero tener tiempo para ir a alguna maltería y comentarles lo que se ve en una fábrica de esas.
¡¡Salud!!

jueves, 8 de marzo de 2012

A todas las seguidoras y/o lectoras ¡¡FELIZ DÍA!!


domingo, 4 de marzo de 2012

Kirin Ichiban - Estados Unidos

A pesar de la sequía (y estancamiento) de cervezas extranjeras, si unas veces andamos con los sentidos bien atentos, se puede llegar a encontrar algo novedoso. Comprando algunas frutas en el famoso Surtifruver de la Sabana, pasé por la pequeña sección de delikattessen y entre quesos madurados y jamones curados, me encontré con una cerveza que jamás había visto por estos lares, se trataba de la Kirin Ichiban.
Sin meditarlo, le solicité a la encargada que me diera una botella, y aunque el precio de $10.000ºº (US$ 5,00ºº aprox) me pareció escandaloso, tomé la actitud de un magnate y la pagué sin mayores problemas.
Kirin Ichiban es una marca que nació en Japón (1888), y con el transcurso del tiempo, se volvió un referente de la cerveza "de calidad" en el país del sol naciente.
En la etiqueta, se destaca la figura de un animal, y leyendo en su página web nos encontramos que esa ilustración hace referencia a un ser mitológico llamado Kirin. Éste tiene el cuerpo de un dragón y un venado y dice el agüero que se encarga de llevar la buena fortuna. Sin embargo, lo de buena fortuna está en veremos, ya leerán el por qué.
KI es elaborada en California, ya que la cervecera nipón cuenta con su sucursal en esa localidad.
Hablando del producto en sí, nos encontramos con una cerveza dorada clara, de espuma blanca, amarga y poco consistente. Su sabor, nada de novedoso, una típica lager clara con una baja cantidad de gas, lo que permite saborear los toques maltosos y un poco acaramelados, con un amargor muy leve. Un cuerpo muy ligero, que en un par de sorbos se puede terminar con el contenido de la copa. Un regusto muy leve, que desaparece rápidamente. Su aroma, también maltoso y un poco herbal.
Supongo que el precio de $10.000ºº se deben a los pequeños volúmenes de importación, pero definitivamente, si yo fuese el importador, traería algo de mejor calidad, una cerveza por la que valga la pena pagar ese elavadísimo precio; porque dudo mucho que Kirin Ichiban tenga éxito en estas tierras, sabiendo que acá se pueden conseguir mejores productos por una fracción de ese precio.
Recomendada para personas que no sepan que hacer con $10.000ºº en el bolsillo.