sábado, 27 de noviembre de 2010

Cuando se quiere, se puede

Ha causado algo de furor, el lanzamiento y comercialización de la cerveza Club Colombia Roja, una bebida elaborada únicamente para la temporada de fin de año. Si bien ya había leído que su color rojizo se debía al uso de maltas caramelo, tenía un poco de dudas acerca del verdadero origen de éste (léase colorantes, como se utilizan en la Negra Modelo). Sin embargo, dejando atrás mis prejuicios hacia los productos de Bavaria, y al escuchar ya cada vez más la pregunta ¿ya la probó?, decidí comprar un par de botellas, y sacar mis propias conclusiones.
Al destapar el envase, emanaron aromas maltosos medianamente intensos, conforme la iba sirviendo en el vaso, efectivamente, hacia presencia un color cobrizo y una espuma blanca, de baja duración y sabor amargo. Cabe destacar la gran presencia de burbujas que suben por el líquido, lo que da a enteder que es una bebida bien gasificada.
El sabor, fue lo que más sorprendió, ya que es mucho más complejo que el de sus hermanas. Toques maltosos, a madera, algo de moras, un amargor en proporciones normales y con un carácter, que para ese entonces, era desconocido en las bebidas actuales de Bavaria. Su cuerpo, es un poco más robusto que el de sus parientes, pero que no impide que sea bebida con facilidad.
El regusto, maltoso con algo de amargor que desaparece rápidamente.
En conclusión, es una cerveza que me ha dejado muy satisfecho, cuyo sabor y aromas se apartan de lo mismo de siempre que nos ofrece el conglomerado. Definitivamente, cuando una empresa de esas magnitudes tan grandes se propone a hacer algo diferente y con más calidad, puede lograr esa clase de resultados, que muy seguramente, dejarán satisfecho a más de un consumidor que busca sensaciones distintas al probar una cerveza.
Muy bien por Bavaria, y sobretodo, por la persona que propuso esa idea.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Un respetado conocedor aclara

Fueron tantas las inquietudes y vacíos que generó la aparición de este artículo en el periódico El Tiempo, que después de un par de opiniones generadas por Ricardo Plano, un respetado conocedor de la historia de la cerveza en Colombia, me he tomado la confianza para plasmar en este tema, sus aclaraciones y correcciones en base al artículo periodístico anteriormente citado.

1) SEGÚN EL ARTÍCULO
"Que las cervezas catalogadas como artesanales son elaboradas en micro cervecerías, son aquellas con producción inferior a 2’.000.000 hectolitros o 25.000 botellas al año".
Se puede considerar como una micro cervecería, aquellas empresas que producen menos de 20.000 hectolitros al año. No 2’000.0000 de hectolitros o 25.000 botellas de 330 cc que equivale a 825 hectolitros.

2) SEGÚN EL ARTÍCULO
" Maos (Es Demaos) tiene como meta llegar 5.000 litros al año."
Deben ser 5.000 litros al mes, que equivaldría a la producción de 600 hl al año.
En el artículo se confunden en varios casos, la capacidad de producción y el estimativo de producción, lo que hace un poco difícil de entender el panorama.


3) SEGÚN EL ARTÍCULO
"Meta en capacidad de producción:
BBC 1’180.000 litros
San Tomas 170.000 litros (tiene una capacidad de producción mucho mayor)
Maos 60.000 litros
Bruder 24.000 litros (tiene una capacidad de producción de unos 100 hl mas)
1516 Brevering Co. 7.200 litros (tienen con una capacidad de producción de 540 hl).

4) Hasta la fecha he podido encontrar 24 (en el artículo menciona 21) micro cervecerías en el país. Se puede considerar a cuatro de ellas como grandes.

5) De las cuatro micro cervecerías mas importantes en el atículo como bien mencionas solo aparecen dos.

6) Para mayor claridad, la producción total de las micro cervecerías, cervezas importadas y de contrabando, son mas o menos el 2% de las ventas del país, el 98% restante le pertenece a conglomerado de Bavaria S.A.

Las ventas totales de Bavaria en cerveza para el año 2009 fue de 18’650.000 de hectolitros. En el primer semestre del 2010 fue de 9’800.000 hl, lo que podría indicar una producción mayor para este año. La capacidad instalada puede estar alrededor de los 25’000.000 hl, pero este dato puede cambiar las ampliaciones de las fábricas del Valle y Tocancipa y el cierre de la fábrica de Bogotá.

Estimemos que para este año por facilidad un total de 20’000.000 de hl., de los cuales 400.000 hl podrían corresponder al segmento de las importadas, contrabando y de las micro cervecerías.

Un estimativo generoso de producción para el 2010 de las 24 micro cervecerías podría ser entre 30.000 hl a 35.000 hl que equivale a un 0.175%.

7) SEGÚN EL ARTÍCULO
"Consumo de cerveza Premium en Colombia es de 1’000.000 hectolitros o 300 millones de botellas de 330 ml".
Primero habría que considerar a que es una cerveza Premium, o que productos del mercado colombiano lo son.

Si ponemos a todas las cervezas producidas por las micro cervecerías (que no estoy seguro todas las sean Premium), como también las importadas (que no lo son) tendríamos 400.000 hl. Bavaria tiene las cervezas Aguila Imperial, Club Colombia y Club Colombia Roja como cervezas Premium. Aguila Imperial (de la cual se produjeron en el 2008 solo 1.032 hl) y la de Club Colombia Roja (nuevo producto que no conozco su producción) son de Edición Limitada. Aparentemente la producción de la Cerveza Club Colombia es de entre 10% a 15% de la producción total de Bavaria, (que podemos redondear para el 2010 en unos 20’000.000) que nos da entre 2’000.000 a 3’000.000 hl al año. Dato que es mayor al mencionado en el articulo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Mucha satisfacción, pero...

El día de ayer, en la edición impresa y digital del periódico El Tiempo, apareció un artículo, que si bien, habla de lo que ya se ha tratado muchas veces en este blog (sobre el apogeo que están viviendo las cervecerías alternativas), me ha sorprendido bastante el caso de dos cervecerías, muy amigas de este espacio, en las que muestran unas cifras de crecimiento bastante interesantes.
Como en la edición digital, no figura un gráfico que si está en la edición impresa, pasaré a describirlo:
1) En primer lugar está Bogotá Beer Company, con una meta de producción de 1'180.000 litros.
2) El segundo puesto es ocupado por Inducerv San Tomás, con una meta de 170.000 litros.
3) Del tercer al quinto lugar, aparecen Maos (60.000 litros), Bruder (24.000) y 1516 Brewing Co. (7.200 litros).
Sin embargo, para que esa proyección gráfica fuera más ceñida a la realidad, debieron ingresar a dos cervecerías que deben ser tomadas muy en serio y son bastante importantes, hablo de Colón y 3 Cordilleras (de la cual hablan como la que elabora la cerveza Duff). Desconozco los motivos que llevaron al redactor a excluirlas del gráfico y del artículo en general, pero hablar de cerveza sin conocer (o excluyendo) a algunos productores (y más sabiendo el peso que tienen), deja una sensación de haber leído un artículo mutilado.
Para la próxima. se agradece a los periodistas que investiguen un poco (en este blog, pueden encontrar mucha info. útil sobre el movimiento nacional), se den un paseo por la sección de licores de los hipermercados y lean las etiquetas de las cervezas, para consultar su lugar de procedencia, ingresen a los grupos de las redes sociales... en fin, hay muchas fuentes de información, y que para un periodista de un medio tan grande como El Tiempo no debe ser tan difícil acceder a ellas.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Poco alcohólica, pero con cuerpo

A mediados de año, mi amigo canadiense Lubiere de la Biere me obsequió la cerveza canadiense Galt Knife Old Style, de la cervecera Grand River Brewing. Dice en su página, que la receta de esta cerveza se basa en la que se utilizaba antes de la prohibición que acaeció a principios del siglo pasado (habría que preguntar, si es que todavía hay sobrevivientes, a alguien que haya vivido para esa época, el sabor de las cervezas).
Cuando observé que su contenido alcohólico era de apenas 4,4 %, pensé que sería como esas cervezas tipo Budweiser, Miller, pero ya había decidido sacarla de la nevera, donde reposó muchos meses y beberla (no pensaba en disfrutarla). Sin embargo, cual sería mi sorpresa que cuando destapé la botella, afloraron aromas intensos a malta y lúpulo, algo que jamás ocurrirá con las cervezas masivas anteriormente citadas.
Esto me causó gran curiosidad y fue despertando mi interés, de manera que procedí a servirla en el vaso, el color era dorado oscuro, transparente, y una espuma bastante amarga y densa, que duró lo necesario como para que apareciera en la foto. Después, llegó lo que me cautivaría.
Pensé que esa cerveza era ligera, fácil de beber, pero me encontré que a pesar de su bajo contenido alcohólico, hacía resistencia en cada trago, lo que hizo que esos 500 mL fuesen bebidos con suma calma. Su sabor, bastante amargo, con notas a naranja y malta y una carbonatación moderada, su cuerpo, como lo dije antes, era tirando a robusto.
En regusto, el lúpulo se acentuó aun más.
Grata sorpresa que me causó esta cerveza, cambió toda mi perspectiva que tenía de las cervezas con poco alcohol (que eran ligeras, facilísimas de beber). Una excelente cerveza, recomendada para los amantes de los sabores muy lupulizados, y aquellos que están interesados en romper sus "moldes de creencias".