¿Cómo construir, consolidar y mantener una verdadera cultura cervecera? Ronda Nº 4.

Aunque es sumamente complicado cambiar las arraigadas costumbres de una población, con persistencia y el pasar del tiempo es posible lograr este objetivo. Mi país, Colombia, no es la excepción.

La pregunta que se ha formulado en esta ronda, trata en toda su forma, de indagar aquellos procesos que permitiesen la formación de una verdadera cultura cervecera, tal y como sucede en gran parte del territorio europeo.

Lo que se ha observado a lo largo de un par de años (gracias a Internet y algunos libros), es que la piedra angular para iniciar este proceso es generar conocimiento en la población acerca del mundo cervecero, hablar de la elaboración, de los ingredientes y por supuesto, de la gran variedad de estilos. Sólo así es mucho más fácil abrir la mente de los nuevos potenciales consumidores y hacerlos caer en cuenta que las cervezas son un mundo más amplio del que sus cervecerías locales quieren hacer creer.

Para iniciar con la construcción de una cultura, es necesario que varios actores se involucren en la tarea y trabajen en llave:

1) Conocedores e intelectuales cerveceros.

2) Fabricantes.

3) Distribuidores (importadores).

4) Comerciantes.

5) Consumidores.

Con el primer actor, gracias a la libertad y alcance de Internet, los bloggers y webmaster especializados en estos asuntos cerveceros, tienen muchas posibilidades de fomentar entre la población, los conocimientos que permitan el advenimiento de una cultura cervecera, tal como se hace en la actualidad entre los asistentes aquí presentes en esta ronda. Así mismo, sería excelente contar con el apoyo de los medios masivos de comunicación, pero la gran mayoría de las veces éstos se asesoran de personas que tergiversan la información y confunden (o al contrario, buenos asesores que dan excelentes opiniones que luego sufren nocivas distorsiones), además que ellos están casados (grandes cantidades de publicidad) con los grandes emporios cerveceros, cosa que generaría una contradicción de intereses.

En lo que a Colombia se refiere, se han visto algunos esfuerzos muy notables en cuanto a la fabricación de estilos cerveceros, brewpubs como Bogota Beer Company, Cervecería Colón y la poco conocida Pitia se han lanzado a comercializar cervezas del estilo stout, bitter y pilsen, con unos resultados positivos y la perfecta adopción de los consumidores. Sería excelente que estos proyectos de emprendimiento y de construcción de cultura siguieran siendo apoyados y nacieran algunos más. La fabricación es una manera efectiva para que la gran mayoría de la gente acceda a excelentes productos cerveceros sin necesidad de gastos altos (cosa que sucede con las cervezas de importación).

A falta de cervecerías artesanales o para conocer más estilos que sería muy poco viable fabricarlos, la importación es la gran aliada. Aunque en este aspecto también se observan grandes emporios que traen en enormes volúmenes cervezas que no se diferencian mucho de las consumidas en el ámbito local, hay algunos que si son amigos de la variedad y se arriesgan a traer estilos nunca antes probados, pero que muchas veces sufren mucho en el proceso porque la gente sencillamente nos los compra, y no lo hace porque no hay publicidad, no se impulsa el producto (es decir, dar degustaciones en los hipermercados, en los pubs, etc), los costos de las bebidas (debido a los pequeños volúmenes de importación, deben sacar un margen de ganancias y eso implica incrementar bastante los precios) y la gente, a falta de conocimiento, no va a gastar 4 o 5 veces más por una cerveza que ÉSTE CREE que va a ser lo mismo que las nacionales. Publicidad e impulso, la mejor solución para los colegas importadores.

Los comerciantes son el puente fundamental para que el trabajo de todos los actores involucrados rinda sus frutos, la perfecta exhibición de las cervezas en las vitrinas y/o sus capacidades de influir y persuadir en la decisión de compra, por lo general éstos ya conocen el producto que van a vender, de manera que están en plenas capacidades para lograr este objetivo que es fundamental para la construcción de la cultura. Otro actor que podría entrar acá serían los dueños y futuros inversionistas de nuevos pubs y tabernas, al diseñar estos establecimientos de manera que el cliente sienta que está inmerso en el ámbito cervecero, realizar actividades de cata de cervezas, preparar maridajes perfectos y muchas cosas más.

Y en la cúspide de todo, está el consumidor, el que decide si una cultura se puede crear o no, al que hay que llegarle y cambiarle la pésima percepción de la cerveza por medio de la transmisión de conocimientos y de hechos, de hacer cualquier esfuerzo para que por fin se genere eso que tanto deseamos los aficionados cerveceros del nuevo mundo, el inicio y consolidación de una verdadera cultura cervecera.