Saliendo un poco del panorama local, cuando conocí personalmente al colega canadiense Luc, aparte de las cervezas que bebimos en casa de su novia, también en su maleta había unas sorpresas cerveceras, las cuales me obsequió. Como sabía que esas cervezas eran imposibles de conseguir en Colombia, decidí que serían disfrutadas en una ocasión especial, y en esta semana que está por acabarse, decidí disfrutar de esta cerveza artesanal canadiense, porque se cumplieron muchos propósitos y eso es algo digno de celebrar.
Para los que temen beber una cerveza después de mucho tiempo de haber sido elaborada, de la que hablaré hoy fue hecha en julio de 2007, y aparte de sus increíbles sabores, la cerveza no hizo ningún desastre en mi. Conclusión: una buena cerveza puede durar varios años guardada (en condiciones óptimas) y ser bebida sin ningún problema, es más, su sabor puede evolucionar de manera favorable.
Esta cerveza es hecha por Brasserie Dieu du Ciel, ubicada en la región francófona de Quebec, que aparte de tener cervecería, también tiene sus pubs. Su etiqueta es muy curiosa, donde aparece el rostro amorfo de un hombre barbado y con el ojo decorado y encima del nombre, podemos observar una hoja de marihuana... ¿marihuana? si, en su página indica que durante la elaboración, se le añade un poco de semillas de esta controvertida planta. En la parte lateral de la etiqueta dice "La cerveza Fumisterie se sitúa en la intersección de una ale inglesa y alemana. Es llena de cuerpo, maltosa y con un sabor a caramelo. Las semillas orgánicas de marihuana se añaden durante la elaboración y le dan un sabor único. El sabor a lúpulo viene delicadamente en el regusto".
Alcohol: 5,5%.
Estilo: Ale belga.
Color: Su color es ámbar y un poco turbio.
Aroma: Vainilla, fresa, manzana, floral (potpurri), intenso.
Espuma: Beige, gruesa, cremosa, duración leve a moderada, frutal y salada.
Sabor: Vinoso, dulce, toques a madera, leve amargor, moras, poco gas, cuerpo medio a alto, toques a chocolate, textura sedosa.
Regusto: Afrutado, levemente amrgo y dulce.
Apreciaciones personales: No se que características pueden darle las semillas de marihuana, pero en su aroma si sentí bastantes notas florales, parecía una cerveza perfumada, sumamente atractivo (puede ser una cerveza para una cita romántica, a la luz de las velas), la espuma no perduró tanto como quería, pero era muy rica y su sabor, exquisito, a pesar del poco amargo, el que tenía neutralizaba muy bien el dulzor. Su textura sedosa generó sensaciones placenteras en el paladar. El regusto, muy amigable que me dejó con ganas de beber otra.
Muchas gracias a Luc por este sensacional obsequio.
2 comentarios:
Que tal compadrito.
Referente a la pregunta que me hiciste acerca de Kunstmann.
Pruébalas, te van a gustar, es lo mejor de Chile en cervezas.
Salud.
hola neo, gracias por ser tan observador. la verdad que no se que estaba pensando con el maiz!!!juaaa!!!
saludos cerveceros
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