lunes, 4 de febrero de 2013

Dudas sobre las "strong lager"

Algunas veces, la elaboración de ciertos tipos de cerveza despierta muchas inquietudes e incógnitas, y al menos que uno sea el súper maestro cervecero, para el resto de los parroquianos siempre causa algo de curiosidad, y porque no decirlo, malicia.
Pero lo más importante a tener en cuenta es el efecto que pueden tener estas cervezas de características tan inauditas en el organismo de quien las consume, ya que para muchos casos, estas bebidas causan tremenda resaca que dura hasta bien entrado el día siguiente, entre otros efectos secundarios.
De las cervezas a las que hago mención, son esas que vienen enlatadas (siempre son de 500 mL), que notifican su extraordinario contenido alcohólico con enormes dígitos que ocupan más de un cuarto de la altura del cilindro y con la característica que todas son "strong lager".
Hace unos años, hablé de un especimen de estos, pero cuyo sabor a alcohol era tan hostigante y desproporcionado que mereció la suerte de ser vertida en el sifón del lavaplatos, y desde ese día ni más; pero hasta hace poco, al calor de una estupenda reunión, caí en las garras de otra cerveza similar (con la diferencia que me bebí una lata de 500 mL entera).
Cabe decir que al otro día, la resaca (o guayabo) fue algo insoportable, como si hubiera bebido charuco (bebida destilada artesanal que hacen en el departamento de Nariño, de altísimo contenido alcohólico), y que a pesar de comer alimentos grasosos (suelo hacer este tratamiento cuyos resultados son efectivos), el efecto de la noche anterior no pasaba, seguía ahí. Dicha sensación terrible me duró hasta bien entrada la noche, cuando mi cuerpo empezó a recuperarse.
Ya teniendo como base la experiencia del charuco, era evidente que ese guayabo no era típico, que lo manifestado en el organismo fue la reacción a algo anormal que se encontraba en la cerveza.
Es obvio que una cerveza de estás, cuyo cuerpo no es denso como los vinos de cebada, que a leguas se nota que no utilizan suficiente malta base para justificar esos incrementos de alcohol, tiene que acudir a ciertos métodos que desconozco, para elevar su contenido alcohólico a esos niveles tan sorprendentes.
De forma que agradezco a algún experto o profesional para que me saque de esta duda, aunque lo que si es seguro es que la próxima vez que me ofrezcan uno de estos brebajes lo rechazaré enseguida.

1 comentarios:

Jay dijo...

Probé una de esas (extra strong 8,5%) y pensé que para fabricarla ajuntaron mucha azúcar. ¿Usted que piensa?