Como es sagrada costumbre en Colombia, durante el mes de diciembre, los equipos de trabajo que laboran en las oficinas organizan eventos festivos para celebrar el fin de año, y claro, aparte de la gente, las bebidas alcohólicas son de presencia obligatoria para amenizar el ambiente y ver al jefe como un amigo más.
Esta semana tuvimos la despedida de fin de año, la cual fue hecha en un conocido bar de música retro (por cierto, excelente). Al llegar al sitio, una hermosa camarera nos facilitó la carta a fin que pudiésemos elegir que ibamos a comer y beber en la fiesta.
Mientras la estupenda música ochentera invadía el lugar, un compañero de oficina me hizo esta sencilla, pero profunda pregunta: "Jorge, usted que sabe de cervezas, ¿qué me recomienda pedir?" Dirigí mi atención a la sección de cervezas del menú y con sumo desinterés observé que ninguna cerveza era de mi agrado, típicas bebidas aburridas, sin nada de sabor, pero cuando desvié mi mirada un poco a la derecha, me encontré con tremendo escándalo de precios (encima de US$4,00)... mi desinterés se convirtió en una sorpresa para nada agradable. Mi colega, que esperaba una respuesta positiva, se encontró con esta: "...hermano, no le recomiendo ninguna, yo lo que voy a beber es aguardiente".
Esta curiosa situación fue la que me llevó a escribir este tema, afortunadamente todos estábamos con muchas ganas de beber un rico Aguardiente Antioqueño (claro, de manera moderada). Sin embargo, surge este gran interrogante (en caso que no deseemos beber otro licor porque la ocasión o precio no lo amerita):
¿Qué hacer si no hay cervezas buenas, y para rematar, su precio es absolutamente oneroso?
Si estoy en una tienda o un bar sencillo, vaya y venga una cerveza de estas, igual, el desembolso económico no es problema; pero pretender que uno gaste US$4,00 en una cerveza común y corriente y sin ninguna otra opción, lo mejor es tomar las pertenencias e ir a algún pub o taberna cervecera (donde por ese precio o un poco menos, es posible encontrar una deliciosa cerveza).
7 comentarios:
Aqui se suele decir "ponme una Mahou"
Es un gran problema ése cuando te invitan a una fiesta. En más de una ocasión he declinado invitaciones porque la fiesta era en un lugar donde solamente servían Stella, y no me importa si me la venden cara o brata, por esa porquería no pago ni un heller.
La cosa es distinta cuando te invitan en todo el sentido de la palabra, cuando sabés que no vas a tener que pagar por la consumición. En esos casos, vino y agua mineral y me voy a casa temprano...
Lamentablemente acá en Argentina abundan este tipo de casos y con precios aun más elevados (en un lindo lugar la Stella cuesta el vergonzoso precio de u$s6 aprox, botella de 1 litro). Yo generalmente veo la carta de cervezas y si no tienen nada decente me voy a otro lugar, obviamente en el caso de cena de fin de año del trabajo no se podría hacer, sin dudas hubiera optado por un buen vino tinto.
Lamentablemente, la cosa era pagando una cuota, pero en vez de gastarme ese dineral en esas cervezas, opté por comerme una hamburguesa y luego si me puse a beber algunas copitas de aguardiente.
Eduardo, si hacemos la conversión, en el lugar en mención se estaría pagando US$12,00 por litro (la botella era de 330 mL) una cosa sumamente exagerada.
Ojalá con el tiempo no tengamos que lidiar con estas terribles situaciones y haya más variedad.
Saludos!!
Hola Manza,
veo entonces que en Colombia los precios son aún más elevados.
Pero algo importante de aclarar es que la Stella de 1L de la que hablo es fabricada en Argentina! por ende con mas razón los precios son practicamente un robo!. Por suerte de a poco cada lugar empieza a ofrecer opciones de cervezas artesanales, no todas de buena calidad, pero por lo menos es un gran paso en cuanto al campo cervecero refiere.
Muchos saludos!!
Hola compañer@s, estáis invitados a una nueva edición, la número 19 ya de la Ronda, titulada
Si Sólo es cerveza...
Haya Salud
Publicar un comentario