St. Sebastian Grand Cru de Bélgica

El año pasado, llegaron de manera sorpresiva y desaparecieron sin dejar rastro, las cervezas St. Sebastiaan (en versión Dark y Grand Cru), y he tratado de conseguirlas nuevamente, pero lastimosamente, nadie da razón de cuando vuelven al comercio. Pero como dije cuando hablé de la versión oscura, menos mal adquirí el par de botellas en su debido momento.
Para las personas curiosas, les causará algo de inquietud que una cerveza tenga la palabra "Grand Cru" (vocablo francés que se encuentra íntimamente relacionado con el vino y que se refiere a un viñedo de mucha reputación para la producción de esta bebida), a mi también me despertó curiosidad, pero no pude encontrar una respuesta satisfactoria a esta singular clasificación (cabe recordar que hay más cervezas que llevan la frase "Grand Cru").
La St. Sebastiaan Grand Cru es una cerveza más fuerte que su hermana Dark, y se disntigue de ésta por su botella de cerámica color blanca. En el momento que las adquirí, su costo era igual.
ALCOHOL: 7,6 %.
ESPUMA: Blanca, gruesa, larga duración, densa, sabor amargo y astringente.
COLOR: Ámbar turbio.
AROMA: Intenso, vinoso, caramelo, alcohólico, un poco a madera.
SABOR: Amargo, naranja, manzana verde, vinoso, a madera, se siente algo el alcohol.
CUERPO: Robusto.
REGUSTO: Fuerte, vinoso y amargo que perdura en la garganta,
APRECIACIONES PERSONALES:Una cerveza que eleva la temperatura corporal al consumidor. Fuerte en aromas y sabores que es necesario acompañarla con algún comestible (en mi caso, queso tilsit). Una cerveza elaborada para disfrutar de esa manera en que no importa lo rápido que gire el mundo, es decir, con absoluta tranquilidad. Óptima cerveza, apta para acompañar platos de sabor contudente o para esos días en que el frio se viene con todo.