miércoles, 29 de junio de 2011

Comparaciones sin equilibro

Todavía desconozco las rezones que llevan a un diario a pedir colaboraciones de gente que no conoce nada de los temas que escriben. Hace unas semanas, salió a la luz un artículo con un título algo trillado, pero que no deja de despertar algo de interés para que sea leído.
¿Vino o cerveza? Se llama el texto.
Sin embargo, en el párrafo inicial, deseamos que el artículo se hubiese llamado "Apología del vino sobre la cerveza". No se porque, si van a hablar de vino y cerveza, citan un estudio acerca de la bebida de las uvas, patrocinado por un instituto vinícola.
La lectura continúa, con algo de historia superficial, y algunas estadísticas de consumo de ambas bebidas.
Ya llegando a la mitad, y durante varias líneas, la cerveza desaparece y el escritor da vida a su espíritu amantes de los vinos, diciendo cosas que si hubiese investigado/consultado un poco, no hubiera publicado. Por ejemplo esta perla: "Asimismo, el vino —más que la cerveza— se ha percibido como un aliado de la gastronomía y la salud". Cabe recordar, que todo en exceso es malo, pero una cantidad dosificada de cerveza tiene muchos efectos terapeúticos, así mismo, la cerveza ya puede acompañar de manera armoniosa muchos platos gastronómicos.
Sin embargo, cuando el escritor quiere involucrar más a la cerveza en su artículo erróneamente titulado, aparece este párrafo: "Al creciente número de aficionados al vino les atrae, igualmente, el caudal de cepas (blancas y tintas), así como los estilos y las procedencias geográficas del producto (frente a una percepción generalizada de que la cerveza se elabora solamente en un entorno industrial indefinido). De alguna forma, el vino transmite una conexión directa con la tierra y con un pasado bucólico, que mitiga el agitado estrés de la vida urbana". Déjeme decirle que la cerveza también se enriquece con la variedad de maltas, lúpulos, aguas y cepas de levaduras, y que yo sepa, la cerveza también posee cualidades que generan en el consumidor un estado de tranquilidad y placer.
Otra muestra de la eminencia en vinos, resalta que: "mientras que la cerveza se ha mantenido, solamente, como un líquido más, sin ningún encanto adicional (y eso que muchas cerveceras han lanzado productos sofisticados —especialmente las artesanales—, cuyo consumo se asemeja al del vino)". Me hubiera gustado decirle que esos "productos sofisticados" son estilos que llevan cientos de años elaborándose, y que le permiten a la cerveza "ponerle la pata" al vino, en lo que a variedad y riqueza gustativa se refiere.
Ya finalizando, el columnista cierra con broche de oro su escrito, con un interrogante que después de haber persuadido con su opinión a las personas que desconocen de ambas bebidas, pretende generar debate.
¡¡Qué viva la libertad de expresión!! Pero si se sabe o ha leído un poco de lo que se quiere hablar.

2 comentarios:

Ing. Ricardo Plano dijo...

Sin duda alguna este personaje tiene un total desconocimiento del tema cervecero.
Por otro lado no tiene ningún sentido comparar el vino con la cerveza, son dos bebidas totalmente diferentes.
Por ahí vi otro tema escrito por el sobre la bebida nacional en Colombia, tambien esta completamente perdido.
Ricardo Plano

Pivní Filosof dijo...

De la manera en que lo veo, el tipo este, que sí, de cerveza no sabe un cuerno, no hace más reflejar la opinión del público en general y es algo que ya comenté en mi blog hace un tiempo.

Dicho esto, el tipo este sigue con la fórmula vino (que en Colombia es siempre importado) = bebida sofisticada, cerveza = bebida para borrachos....