Esta es una de las cervezas más oscuras y densas que han pasado por el blog. Elaborada en el año de 2009, me fue obsequiada por Lubiere de la Biere, quien siempre me regala cervezas cuando viene desde Canadá.
St. Ambroise es una cerveza Stout Imperial Rusa, y ese nombre proviene de siglos atrás, cuando en el gran imperio Ruso gobernaba Catalina la Grande, y Gran Bretaña proveía de cervezas a la corte. La emperatriz y sus consejeros gustaban de las cervezas oscuras, pero como estas bebidas tenían que viajar un largo trayecto, se les adicionaba una gran cantidad de lúpulo para que no se estropearan, y también eran muy alcohólicas, para que el frio no las congelase.
Informan en el cilindro que contiene la botella, que St. Ambroise es elaborada con una mezcla de maltas de cebada, con lúpulos Cascade, Goldings y Willamette y se madura en barriles de bourbon, lo que le da unas características sensoriales muy intensas.
Esta bebida es elaborada por la cervecería Mc Ausland, en la provincia de Quebec.
ALCOHOL: 9,1 %.
ESPUMA: Café, cremosa, densa, gruesa, larga duración.
COLOR: Negro opaco.
AROMA: Intenso, a madera, leña, ahumado, café.
SABOR: Inicia con algo de dulzor que luego se transforma en un amargo intenso, café, ahumado, notas vinosas y a whiskey.
CUERPO: Robusto
REGUSTO: Alcohólico, amargo, calienta la garganta, larga duración.
APRECIACIONES PERSONALES: Inquieta mucho su espuma de color marrón y la bebida de un color negro petróleo, absolutamente opaco que no da trasluz. Al servir en el vaso, se observa que el líquido es muy espeso en comparación con otros estilos. La experiencia sensorial es bastante fuerte e impactante, por el amargor, el sabor alchólico y el cuerpo que tiene. No es una cerveza recomendada para iniciar a alguien, ya que por la fortaleza de sus características puede ocasionar un efecto contrario. Sin embargo, si se gusta de sentir como el olfato, paladar y garganta se estremecen, esta bebida es óptima para esa personalidad.
Una magnífica cerveza que se mantuvo y evolucionó perfectamente durante 2 años.
Muchas gracias a Lubiere de la Biere por este obsequio que disfruté en todo su esplendor.
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