Ayer, mientras estaba en casa de mi mejor amiga, bebimos una cerveza española. Y hablando de cosas de la vida, se acordó que ella tenía guardadas varias latas de cerveza de la década de los 90's, totalmente llenas.
Ni corto ni perezoso, le pedí que me las mostrara. Evidentemente, era un tesoro que cualquier coleccionista desearía tener, sin embargo eran latas únicas, y la que estaba repetida por cuatro, era una Carlsberg Special Brew, una cerveza lager fuerte con un contenido muy respetable de 9,0 % de alcohol.
Sin embargo, una de mis mayores sorpresas fue cuando observé la base de la lata, donde decía que la cerveza debería ser consumida antes de septiembre de 1998. En seguida le pedí que me la obsequiara, a lo cual accedió.
Como escritor de un blog cervecero, no podía dejar pasar la oportunidad de por fin resolver una duda que ha generado inquietud entre los amantes de la cerveza "si una cerveza se almacena correctamente ¿cúanto tiempo tiene vida?". Pues hoy, querid@s lectores, seguidor@s y colegas, hoy aportaré un granito de arena a esta pregunta.
Antes de destapar el envase, creía que iban a salir olores desagradables, a podrido, a óxido, a todo lo que se quieran imaginar, pero aunque suene increíble, no fue así.
De la lata salieron aromas maltosos, a frutas cítricas y alcohol, cosa que me sorprendió de sobremanera.
Después de eso, procedí a servirla, donde hizo presencia un bonito color ámbar turbio y una espuma beige claro que tenía un leve sabor a amargo. La espuma duró lo suficiente como para que apareciera en la foto.
Con algo de temor, y gracias al ánimo que me dio me sobrina, procedí a saborear el líquido ámbar, y una impresión muy agradable me llevé con éste. Había un sabor fuerte (claro, 9% de alcohol no pueden pasar desapercibidos), acompañado de notas maltosas, a mandarina, cereza, pimienta y manzana verde. El amargor, era de leve a inexistente.
Al finalizar en la garganta, se siente como el alcohol baja y la calienta, dejando una sensación como si se hubiera bebido whisky.
Otra de las cosas que más me sorprendió, fue el hecho que la lata, durante 13 años, nunca soltó óxido ni caracterísitcas metálicas que arruinaran la cerveza (me imagino que debe estar elaborada de un material de excelente calidad). Algo que si me ha sucedido con bebidas enlatadas mucho más recientes.
Definitivamente, una buena cerveza, si se almacena correctamente, y en un envase que garantice su integridad con el pasar de los años, puede durar bastante tiempo guardada, esperando a que ese amante de la cerveza decida disfrutar de ese contenido y escribir en las líneas de un blog que ¡¡SI SE PUEDE!!
Barbãr Bok
Hace 1 día
5 comentarios:
Jorgelo y aun vives, pues me tomaré una de las otras y la disfrutare sin miedo.
Me has dejado anonadado.
Lo que más me sorprende es que sea precisamente de una macro como Carlsberg y haya conservado así...
Bastante intrigante.
Creo que debe haber ayudado mucho el tema de los 9% del acohol.
Pero que buena experiencia documentada.
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